La ilustración de moda refuerza su presencia en el sector y ya no compite con la fotografía
cargando...
El arte de la ilustración de moda está en auge en nuestra industria y establece sus propias reglas de juego. Durante décadas, esta técnica se ha visto desplazada por la fotografía, que satisfacía perfectamente las necesidades de los departamentos de marketing y comunicación de las marcas, así como de los directores de arte, que junto a los modelos y fotógrafos, muy bien pagados, trabajaban en editoriales para las revistas. Mientras que antes Kenneth Paul Block dibujaba la ropa que aparecía en las pasarelas de Nueva York desde su asiento en primera fila, los fotógrafos captaban cada detalle del diseño y compartían las imágenes casi inmediatamente.
Pero los medios impresos han perdido importancia y la fotografía está al alcance de cualquier propietario de un smartphone que se encuentre en el lugar y el momento adecuados, lo que propició que las ilustraciones de moda ganaran popularidad en las redes sociales, especialmente durante el confinamiento. Pero una buena ilustración de moda no se consigue con la última tecnología de Apple ni con sus filtros sino gracias a los ilustradores de moda que confían en que ambas formas de arte pueden existir de forma independiente pero codo con codo. Y así lo confirma la reciente actividad de la industria.
Nick Knight, en su misión de ampliar los límites de la comunicación de la moda online, invita regularmente a ilustradores de moda a interpretar las pasarelas para su sitio web SHOWStudio. Esta semana, en colaboración con la revista V Magazine, Knight invitó a la comunidad de ilustradores a proyectar sus obras de arte sobre los cuerpos de las modelos que lucían las prendas de Alta Costura de Schiaparelli y Viktor & Rolf, y así combinar armoniosamente sus aspectos bidimensionales y tridimensionales.
Los premios Fida a la ilustración y el diseño de moda también acaban de concluir un ciclo durante el que se invitó a los líderes del sector a evaluar el trabajo artístico de los participantes en los premios Fida, que dibujaron en directo las colecciones londinenses de Simone Rocha, Halpern y Molly Goddard, entre otros. Entre los críticos se encontraban la fundadora de Biba, Barbara Hulanicki OBE, el ilustrador Richard Haines y académicos de escuelas de moda de renombre internacional como Parsons New York, CSM en Londres, Mumbai School of Fashion y el Istituto Maragoni de Florencia.
Los bocetos en vivo vuelven a los desfiles
Jack Irving también invitó a un puñado de ilustradores a su reciente desfile en Londres para capturar sus teatrales creaciones inflables que lo han convertido en uno de los diseñadores favoritos de Lady Gaga,. Mientras tanto, en otro lugar de la ciudad una exposición de la ilustradora de moda Gladys Perint Palmer sedujo a los asistentes a la Semana de la Moda de Londres, entre los que se encontraba la periodista británica Suzy Menkes. Durante la Semana de la Moda de París, el diseñador británico Giles Deacon impartió una clase de dibujo en directo, en colaboración con Perfect Magazine, en la que participaron modelos como Bimini, la estrella revelación de Ru Paul's Drag Race, maquillada por Pat McGrath y con prendas de Richard Quinn. Influencers y editores se encorvaron sobre pizarras de dibujo para esbozar a los modelos que posaban con prendas de Alta Costura en un estudio de arte, algo que no estamos acostumbrados a ver en las redes sociales de los devotos de la Semana de la Moda. Deacon ya ha dirigido anteriormente talleres de ilustración para marcas como Apple o la Fundación Sarabande de Alexander McQueen.
Connie Gray, cofundadora de la galería londinense Gray M.C.A., especialista en ilustración de moda, declaró a FashionUnited en enero, durante la presentación en Nueva York de su exposición Drawing on Style, celebrada durante el evento Masters of Drawing, que "la ilustración de moda, hasta hace poco, era casi de segunda categoría. Se había despreciado un poco porque el arte ilustrativo, era un trabajo por encargo". Parece que las cosas están cambiando.
Esta semana se inaugura Legends Only, una exposición de obras del que quizá sea el principal ilustrador de moda de nuestros tiempos, David Downton, en el hotel Claridges de Londres, donde ha sido lo que se conoce como "Artista en Residencia" desde 2011. Downton comenzó su carrera en el mundo de la Alta Costura dibujando entre bastidores y en los desfiles de Dior de John Galliano. El año pasado, Bil Donovan, otro "Artista en Residencia", en este caso para Dior, describió el enigmático atractivo de la ilustración de moda a WWD: " casi difumina la línea entre las bellas artes y la ilustración comercial. La ilustración de moda, al menos (para) la Alta Costura, no sólo vende un producto, sino la esencia del mismo. Algunos trabajos son muy abstractos".
Cuando el diseñador Kim Jones se puso en contacto con los herederos de Antonio López para utilizar los dibujos del fallecido artista en su colección Fendi SS22, que ya está en las tiendas, su objetivo era ir más allá de la simple estampación de obras de arte en las prendas, como se ejemplificó en la colección Kenzo de 2017 inspirada también en López. En lugar de ello, Jones tejió sus pinceladas fluidas y su audaz creación de marcas en las prendas a través de incrustaciones, jacquards y motivos abstractos para que el espíritu del artista se integrara en el diseño.
La ilustradora londinense Sue Dray publicó recientemente en las redes sociales un montaje de sus numerosas apariciones haciendo bocetos en la Semana de la Moda de Londres, una figura solitaria detrás de un caballete encajado en una pared de fotógrafos. Los invitados parecían tan intrigados por lo que ella creaba como por lo que se mostraba en la pasarela, recordándonos que la moda es un arte además de un negocio. Una ilustración esbozada en tiempo real adquiere un gran valor cuando se ve a través de la lente moderna de la moda lenta y nuestro creciente aprecio por lo artesanal. Un boceto de pasarela, aunque se ejecute a gran velocidad, es la antítesis de las vertiginosas entregas de productos de la moda rápida y de las imágenes ordinarias producidas al por mayor. Mientras que los clics y los flashes de los intimidantes cámaras son de esperar en los desfiles, para los invitados ver la mano humana deslizándose con pericia por el papel, ser conscientes de la mezcla de la coordinación entre manos y ojos, ser testigos de la creación de una obra de arte tras la salida de una modelo, provoca una reacción totalmente diferente.
Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.COM, y posteriormente traducido del inglés al español y editado por Alicia Reyes Sarmiento.