La chilena Lupe Gajardo presenta su colección más "introspectiva" en la London Fashion Week
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Londres - Mezclando materiales y texturas para crear prendas fáciles de llevar sin renunciar a su estilo, la chilena Lupe Gajardo presentó el lunes en la Semana de la Moda de Londres una colección inspirada por una pandemia que paradójicamente contribuyó a su internacionalización.
Los minúsculos tops de plumas o de grandes cuentas de collar se combinan con largos guantes y cómodos pantalones de amplísimas perneras o con shorts que se llevan sobre mallas de rejilla.
Las transparencias y los encajes se mezclan con estampados étnicos o técnicos en vestidos cortos y largos, que también se conjugan en elegantes drapeados de vivos colores acompañados por enormes sombreros de plumas.
Unas versátiles capas que se pueden llevar como abrigo o vestido completan esta colección primavera/verano 2022 presentada en un breve vídeo difundido en la plataforma digital que la London Fashion Week lanzó en junio de 2020 para proseguir con los desfiles cuando el covid-19 impedía cualquier reunión.
Respecto a colecciones precedentes, son "prendas mucho más usables, más streetwear, pensadas para el día a día, para la calle, siempre manteniendo un sello muy artístico" que caracteriza a esta marca creada en 2010, explicó a la AFP en Londres la diseñadora desde Chile.
"La esencia es el patchwork y el collage como técnica", agrega.
La suya es una de las más de 80 presentaciones digitales de esta edición híbrida de la Semana de la Moda, que por primera vez en año y medio de pandemia cuenta con casi tantas participaciones físicas.
Introspección y globalización
Tras su primera presentación internacional en 2012 en Berlín y un excepcional desfile en Nueva York en 2015, es la tercer vez que Gajardo, de 34 años, participa en la pasarela de Londres, ciudad a la que dice sentirse "vinculada estéticamente".
"Siempre me he sentido muy atraída por la moda y los movimientos que han ocurrido históricamente en Londres", cuenta.
Llegada al evento en septiembre de 2020, sus participaciones siempre han sido digitales, algo que, explica, tiene sus ventajas: "estamos muy lejos, los costos de producción aumentan muchísimo y por lo tanto decidimos hacer todo acá en Chile".
Y aunque en un principio el confinamiento la hizo sentirse "muy bloqueada" en su proceso creativo por falta estímulos exteriores, también le dio más tiempo para la reflexión.
"Ha habido claramente una introspección mucho más intensa que en otras colecciones, que en general tienen el foco puesto afuera, en una inspiración externa", reconoce.
Por otra parte, estas presentaciones digitales, propiciadas por la crisis sanitaria y accesibles desde todo el mundo, presentan como "beneficio la capacidad de alcance que tienen". "Para mí, viniendo de Chile, me facilita la tarea, en el fondo", confiesa.
La combinación de desfiles físicos y digitales "creo además que llegó para quedarse y que tenemos que acostumbrarnos a pensar en una mentalidad híbrida de ahora en adelante", afirma.
Sin embargo, tiene la intención de volver a los desfiles presenciales en un año como máximo porque considera que "el vestuario es un arte que se aprecia infinitamente mejor en vivo, ya que uno puede tomarle la esencia al movimiento, a los pesos, a las texturas".
Al mismo tiempo que se lanzó al ciberespacio, la London Fashion Week decidió prescindir de la tradicional distinción entre colecciones femeninas y masculinas y desde hace varias ediciones se presenta como "neutra".
En esta tónica, Gajardo afirma sentirse "muy cómoda en estos marcos mucho más flexibles, que invitan más a la creación que los rígidos" y "van de la mano con la fluidez social que estamos viviendo".
Así, propone una colección apta para todos los géneros y siluetas, que ofrece libertad y versatilidad permitiendo que las prendas se vistan de formas distintas. La idea es que "la prenda se adapte al cuerpo y no el cuerpo a la prenda", asegura.(AFP)