La Alta Costura redescubre su vocación inicial

Ciudad de México - La Alta Costura es especial de París y todos sabemos que ha atravesado numerosas fases.A pesar de que aquí se tardaría demasiado en explicar qué son estas fases, digamos, para resumir en términos generales, que el objetivo inicial de la Alta Costura, fue sistematizar la innovación elevando al diseñador común al estatus de artista diseñador.Durante mucho tiempo, la Alta Costura significó vanguardia, una ruptura con el sistema, una invención permanente,una al servicio del cliente.

No vale la pena afirmar que este principio de innovación cambió de forma y pasó de la Alta Costura al ready-to-wear. Es la división de prêt-à-porter que lleva más de cincuenta años encarnando la innovación y la moda, llevando a la pregunta: ¿Ha perdido permanentemente la Haute Couture su papel de vanguardia? Las cifras parecen indicar esto. En la década de 1960, la proporción de prendas a medida sólo representaba el 18 por ciento de la facturación directa (excluyendo los perfumes) de las casas de moda. En consecuencia a esto, se leyeron los últimos datos y este porcentaje ha seguido cayendo prácticamente a cero.

Esto también se aplica al personal empleado. En la década de 1920, Patou empleó a 1.300 personas en sus talleres; Chanel empleó 2.500 antes de la guerra; Dior empleó a 1.200 en la década de 1950. Sin embargo, hoy en día, todas las casas de moda que se benefician de la etiqueta Haute Couture o que se hacen llamar oficialmente bajo esta etiqueta, emplean un máximo de 2.000 trabajadores en total y en este nicho, se producen prendas para no más de 3.000 mujeres en todo el mundo. ¿Realidad comercial o branding?

¿Es un hecho irrefutable (e irreversible?): Las veneradas casas de moda sólo florecen a través de sus prendas de vestir, accesorios, perfumes y cosméticos. Ellos continúan organizando dos shows cada año exclusivamente por motivos de branding, simplemente con el fin de hacer una exhibición de su mundo de prestigio y promover los artículos vendidos bajo su marca en todo el mundo. Ni clásica ni vanguardista, Haute Couture presenta la imagen de una marca "eterna" al producir obras maestras de estética inmortal. La Alta Costura está condenada a no crear nada para nadie.

Sin embargo, a pesar del cambio de su vocación original y de esta desincorporación total, la Haute Couture continúa atrayendo talento y los susurros han sido evidentes por varias temporadas. La presencia de la marca Vêtements, que fue invitada el año pasado a mostrarse en el programa de Alta Costura, fue una decisión inteligente y sugiere un despertar en la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne. Su presencia atestiguaba que la Alta Costura no era simplemente el terreno de las maravillas técnicas y de las obras maestras de diseño y ejecución, sino que seguía siendo capaz de vestir a las mujeres más modernas.

Esto también aplica a la marca de Georges Hobeika, invitado oficial por primera vez esta temporada para mostrar en el calendario de la Alta Costura. Mientras que el diseñador libanés crea vestidos que se ajustan a la idea imaginaria de la alta costura tradicional, es, sin embargo, una casa de moda perfectamente viable que demuestra que el mundo de la alta costura sigue siendo un sueño para muchos clientes que son partidarios de lo ‘Hecho a la Medida’.

El reciente anuncio de la atribución del término de ‘alta costura’ a las nuevas casas de moda ha extendido este deseo de promover las casas de moda relacionadas con este arte perdido. La Comisión de Clasificación de la Alta Costura de la Industria, que se reunió el 16 de diciembre de 2016 en las oficinas de la federación francesa de diseños, diseñadores de modas y modistas, otorgó el sello ‘Haute Couture’ a la casa de moda Julien Fournié. Graduado de la escuela de la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne y ex Director Artístico de la casa de moda Torrente, Julien Fournié no es un diseñador de la vieja escuela. Por ejemplo, ha desarrollado herramientas 3D a través de su asociación con Dassault Systemes, una compañía europea con la que fue cofundador de FashionLab en 2011.

Esta última decisión de la Chambre Syndicale expresa un deseo bienvenido de llevar la Alta Costura a la edad moderna, pero con una realidad comercial asociada. Esto se debe a que la mejor manera de salvar la Alta Costura es promover las casas de moda que son de mayor interés para los clientes y destacar a los diseñadores que piensan que sus casas no son sólo un exhibidor.

Foto: Julien Fournié dr.