En semana de la moda, los blogueros son también protagonistas

En la semana de la moda de París, los fotógrafos acreditados acribillan a las modelos en la pasarela. Mientras tanto, blogueros y fashionistas que gravitan en torno a los desfiles están al acecho de las últimas tendencias o los estilos insólitos.

Es lo que se llama el "street style", la moda de la calle, "fotografiada espontáneamente en las inmediaciones de los lugares donde se organizan los desfiles", explica a la AFP Benoît Wojtenka, cofundador del sitio de moda "bonnegueule.fr".

Un evento dentro de el evento, al que se va tanto para ver que para ser visto. "No es nada muy difícil de realizar, exige un poco de preparación y da la imagen de una moda accesible, lejos de la ropa a veces difícil de llevar de los grandes diseñadores".

Algunos se especializaron en fotos de anónimos, que hacen las delicias de sitios de moda y revistas especializadas durante las semanas de la moda de Nueva York, Milán o París.

Los diseñadores también encuentran allí fuente de inspiración para sus futuras colecciones. En pocas palabras, es la calle que influencia a la moda, que a su vez ejercerá su impacto sobre la primera, y así sucesivamente.

Uno de los pioneros del "estilo callejero" es el fotógrafo norteamericano Scott Schuman, que se hizo famoso gracias a su sitio "The Sartorialist", en el que presenta fotografías de personas escogidas en las calles de Nueva York por la forma de vestirse.

Lanzado en 2005, la frecuentación del blog pasó de 10.000 visitas a 12 millones por mes en 2012. A partir de 2007, la revista Time había incluido a Scott Schuman entre las cien personas más influyentes de la moda.

Otro peso pesado del sector es el bloguero canadiense Tommy Ton, que desde hace años está presente entre bambalinas en desfiles del mundo entero a la búsqueda de estampados coloridos, cortes amplios y accesorios vistosos.

¿Su especificidad? No pedir a sus sujetos que posen sino captarlos en plena acción, a la manera de un reportero.

Robando protagonismo a las modelos

Fotógrafo para una consultoría de imagen londinense, Andreas Krueger sólo se interesa por las joyas.

Instalado frente a la sede del Instituto del mundo árabe de París, donde se organizan varios de los desfiles de la semana de la moda, este día no vino a ver colecciones sino a fotografiar a la entrada anillos, aros y otros accesorios ostentados por ilustres desconocidas.

"Las grandes marcas de joyería, aunque tienen sus propios diseñadores, están siempre a la búsqueda de estas fotografías a partir de las cuales se inspiran para crear sus colecciones", explica a la AFP este alemán de 36 años mientras enfoca, en plano muy cercano, un collar de estilo oriental en el cuello de una fashionista.

"La gente me dice a veces que su joya proviene de un viaje que hicieron a Pakistán o a Marruecos, pero también sucede que estudiantes de joyería vengan a los desfiles mostrando sus creaciones para ser vistos por las marcas", agrega.

Lo que es cierto en materia de accesorios lo es también para la ropa y los fashionistas, siempre a la vanguardia de la moda, que rivalizan en creatividad para llamar la atención a la entrada de los desfiles.

"Es un poco como en el Festival de Cannes. Hay estrellas que suben la escalinata y también anónimos cuya única meta es distinguirse por su aspecto", explicó a la AFP Matthias Gurtler, jefe de redacción de la revista Gala.

Los conjuntos coloridos o asociaciones originales y aspectos despreocupados, no están lejos de robar protagonismo a las modelos profesionales que desfilan a pocos pasos.

En esa categoría, algunas logran distinguirse y abrirse camino hasta la primera fila de invitados, donde se sientan los periodistas de moda más influyentes, famosas o favoritas de las marcas.

Entre ellas, la italiana de 27 años Chiara Ferragni, electa en febrero "bloguera de moda más influyente" por la revista especializada "Fashionista". Su sitio "The blond salad" atrae actualmente más de un millón de visitantes por día. (Franck Iovene, AFP)