El colombiano Esteban Cortazar presentó la segunda propuesta de su firma resort

Buenos Aires - Donde Esteban, la marca resort del diseñador colombiano Esteban Cortázar, presenta su segunda colección inspirada en la sensualidad natural que generan las frutas, especialmente al disfrutar de un destino de clima cálido, según indica un comunicado.

Fruta Fresca

La nueva propuesta se llama 'Fruta Fresca', en honor a una de las canciones latinas más icónicas del colombiano para Carlos Vives. Desde la marca cuentan, que la colección va un paso más allá de los diseños para los amantes del verano, ofreciendo una propuesta de alta temporada, más sensual y elevada, con los colores vivos del Caribe, específicamente inspirada en la ciudad Cartagena, y en la ropa que quieres usar para salir a bailar después de un día de playa.

"Imaginaba esa sensación seductora después de un día de playa, cuando te duchas, te pones tus aceites y fragancias, y quieres salir a cenar y bailar. Y creo que eso puede aplicarse a muchos lugares del mundo. Quería transmitir mi amor por la sensación que tienes al bailar, esa sensualidad, y la sensación que tienes cuando estás en un clima cálido con amigos y con un amante disfrutando", explica Cortázar.

En esta colección, los colores vibrantes y las formas sugerentes de las frutas tropicales cobran vida. "Hay una sensualidad en las frutas. Pienso en cómo se ven cuando están abiertas y lo hermosas que son por dentro, y cómo las aprietas, las cortas, las comes. Este concepto de sensualidad alrededor de las frutas es algo en lo que pensé mucho”, dice.

Colaboración artística

Desde la marca indican que la esencia de Donde Esteban está en la comunidad, la colaboración creativa y el honor las raíces colombianas del diseñador. En esta segunda colección, Cortazar presenta estampados de la artista colombiana Ana Mercedes Hoyos, inspirados en Cartagena, Palenque y la costa de Colombia.

"Ana Mercedes Hoyos siempre ha sido parte de mi vida desde que era niño, cuando los libros sobre su obra estaban en las mesas y estudios de mis padres. Siempre los miraba y veía su impresionante arte, todos los hermosos colores, y siempre me fascinaba el hecho de que todo era una visión en primer plano, primeros planos de las situaciones que ella representaba. Nunca era la imagen completa, sino más bien un primer plano de las frutas, las manos, la ropa, y así sucesivamente. Encuentro la composición de sus pinturas tan hermosa y bastante adelantada a su tiempo. Para mí, su obra es una documentación muy interesante de la cultura caribeña de Colombia de una manera muy interesante, considerando que ella no proviene de esta cultura. Su trabajo era su visión de ella, sus observaciones de la cultura caribeña colombiana. Siempre sentí que era una interpretación muy hermosa. Cada vez que miraba sus piezas pensaba, 'wow, esto se vería tan hermoso como un estampado' y la idea de trabajar con ella siempre ha estado en mi mente. Más tarde, contacté a Ana Mosseri, su hija, para preguntar si esto era posible, y de inmediato dijo que sí y estaba muy emocionada por esto. Así que seguimos adelante con la idea de presentar su obra en nuestros diseños", explica Cortázar.

Las creaciones de Ana Mercedes Hoyos se pueden apreciar a través de tres estampados: Bananas, Salpicón y Palenque, en diferentes estilos, donde los vestidos largos y cortos realmente destacan como el punto de partida y la esencia de 'Fruta Fresca', junto con las hermosas piezas de tejido Guayabera y las piezas de seda más femeninas, que equilibran la colección.

Obsesión por las guayaberas

Cortazar admite estar obsesionado por las guayaberas desde su infancia en Miami, rodeado de la cultura cubana. "Todos los hombres cubanos siempre usaban sus guayaberas de lino perfecto, y pensé que sería genial tomar eso y traducirlo en una historia de tejido que sea sexy y seductora, que se mueva y doble, y se drapee de una manera diferente, y que no sea tan rígida y crujiente como las guayaberas originales". La nueva colección también presenta una continuación del estampado de Estrellitas, ya visto en la primera propuesta de Donde Esteban, en tonos azules y turquesa que llevan a las aguas cristalinas del Caribe.