Claudia Gontovnik: moda sostenible, suturas y empoderamiento femenino

Buenos Aires -La colombiana, nacida en la ciudad de Barranquilla, Claudia Gontovnik es socióloga, diseñadora y artista multidisciplinaria dedicada a la moda justa y sostenible. Radicada en Miami, Estados Unidos, crea prendas únicas que, sin dudas, tienen mucho para decir.

Las piezas son verdaderas obras de arte en las que temas sobre diferencias en la religión, racismo y preferencias sexuales, entre otros, conviven armoniosamente gracias a las “suturas” de Gontovnik. Los precios rondan entre los 395 y 1200 dólares.

FashionUnited tuvo la oportunidad de conversar con la diseñadora sobre su historia como una de las pioneras de la moda de su país, su interés por la sostenibilidad y el trabajo que realiza junto a mujeres cabeza de familia sobre cada una de sus piezas.

Viene de una larga trayectoria en el mundo de la moda colombiana…¿Cómo fue el desembarco en Estados Unidos?

Trabajé en moda en Colombia durante muchos años, he hecho mucho vestuario para teatro, para series de televisión, etc. y cuando vinimos a vivir a Estados Unidos con mi familia, decidí cerrar todo y comenzar de nuevo. Así que abrí unas tiendas con líneas de ropa tradicionales, pero me di cuenta que eso no era lo que quería hacer. Empecé a hacer una revista de moda online y después de cinco años tome la decisión de cerrarla porque la estaba haciendo yo sola y era demasiado. Quise parar por un año y pensar qué hacer, así que me tomé un año sabático.

¿Cómo surgió el interés de crear una marca de moda responsable y sostenible?

Ese año decidí que iba a seguir trabajando en lo mío, porque sentía que tenía una voz que necesitaba sacar, pero veía que ya todo estaba inventado. Soy feminista, para mi trabajar con mujeres es muy importante, empoderarlas, también está el tema de los problemas del ecosistema, el mundo…así que me dije: voy a usar lo que ya está inventado, hecho y a partir de eso voy a trabajar sin dejar una gran huella. Y así en 2014 empecé a experimentar con lo que es la marca hoy.

En las prendas hay mensajes que llaman la atención, ¿De dónde vino esta idea?

En un momento empecé a pensar en temas como el racismo, las diferencias sociales, las diferencias entre las religiones, la violencia que hay alrededor de todo eso y cómo suturarlo…como si fuera una sutura de hospital cuando te operan. Empecé a experimentar y salió esta idea.

Dentro de cada una de mis piezas conviven las diferentes religiones, las diferentes razas, las diferentes preferencias sexuales, todo convive felizmente en un solo lugar. Esa es la idea de cada prenda. Cada una es única.

¿De qué manera confecciona las prendas?

Son piezas que toman mucho tiempo, la primera que hice me tomó como una semana. Empecé a buscar bordadoras en Colombia y me encontré con un grupo de madres cabeza de familia de la ciudad de Medellín que hacen este tipo de trabajo. Me encontré con ellas, les enseñé lo que necesitaba y desde ese momento estamos trabajando juntas. Me puedo demorar hasta tres meses diseñando una pieza, es importante para mí encontrar el punto perfecto, encontrar el sentido para mí.

¿De dónde vienen las prendas que recicla?

Lo que uso como materia prima lo compro en tiendas de segunda mano o locales vintage, todo es usado y lavado para poder ser reutilizado. Todos los detalles se van recortando, también recorto palabras porque me gusta poder decir cosas. Nada está puesto casualmente.

¿Quiénes son sus clientes?

Muchas de mis prendas son unisex así que tengo como clientes a hombres y mujeres, hay gente de Colombia, de Estados Unidos y de Europa.

¿De qué manera comercializa?

Vendo online y en una tienda multimarca de Miami. No tengo demasiado inventario como para poder vender en más lugares y todo lo manejo yo.

¿Cómo ve a su marca en el futuro?

En Nueva York me ofrecieron hacer de esto algo más masivo y yo no quiero, ya hice algo masivo y prefiero quedarme con lo que tengo. Me gustaría que se conociera un poco más de esta propuesta porque tiene un trabajo muy lindo por detrás.