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Calvin Klein recibe a invitados VIP con alfombra de palomitas de maíz

Por AFP

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Moda

Invitados estrella como Nicole Kidman y Lupita Nyong'o se apretaron en la primera fila del desfile de Calvin Klein el martes, pisando una moqueta de palomitas de maíz para observar la colección de Raf Simons inspirada en la esencia de Estados Unidos, de los bomberos a las praderas.

El diseñador belga de la icónica marca estadounidense, ya en su segundo año en esta casa, es uno de los mayores éxitos de esta Semana de la Moda de Nueva York que sufre de una crisis de identidad y presenta una disminuida agenda este año.

Ruby Sterling diseñó el set otra vez. Los galpones, adornados con obras de Andy Warhol, evocaron el espíritu de los pioneros en su viaje hacia el oeste en una habitación con el piso lleno de palomitas de maíz hasta el tobillo. La modelo del momento, Kaia Gerber, de 16 años, surfó la pasarela, observada por sus orgullosos padres Cindy Crawford y Rande Gerber.

Simons dijo que la colección es una evolución de su mirada de Estados Unidos, esta vez con referencias al descubrimiento, a la carrera espacial de los años '60 y la era de la información en el siglo XXI.

Dijo que sus creaciones son sobre la libertad y la democracia y enumeró 50 palabras en vez de 50 estados que incluyeron pionero, bombero, pradera, industrial, sueños y por supuesto, palomitas de maíz. La ropa era modesta, con faldas largas y ropa interior amplia. Sombreros inspirados en hiyabs protegían el cabello y el cuello de las modelos, a veces cubiertas en túnicas.

Hubo también una onda socorrista, con abrigos y pantalones naranjas, rayas fluorescentes en chaquetas, botas gigantes por encima de la rodilla en negro brillante y blanco y suéters extra grandes. También guiñadas a Estados Unidos como colchas de retazos y franela escocesa. Todo muy original, pero no muy ponible.

Romance retorcido

La actriz y cantante Selena Gómez, actual rostro de Coach, fue la invitada de honor en primera fila. Vestía una chaqueta de cuero negra y un vestido largo y floreado, capturando el espíritu de romance de esta colección gótica, entre el bosque y la ciudad.

Pero aunque el "romance oscuro, retorcido" fue uno de sus temas, no hubo señales de sus idas y venidas con Justin Bieber, otra vez su pareja, aunque le duela a su familia según reportes de prensa.

Las modelos desfilaron en una suerte de bosque en penumbras, en un clima de película de terror con picos de hielo seco al final de la pasarela, hojas de otoño que crujían bajo los pies y troncos de árboles desnudos. Fue una combinación de gótico, esa pasión por vestirse de negro de pies a cabeza de los adolescentes rebeldes ingleses de los años '90, con lo sobrenatural; la yuxtaposición del estilo cowboy del suroeste de Estados Unidos con la frescura de la sastrería de Nueva York.

Hubo vestidos floreados largos, transparentes, negros y naranjas y mucho cuero: chaquetas de estilo cowboy con tachas, mochilas y botas al tobillo. Coach también lanzó inmediatamente a la venta su cartera "Dreamer" (soñador), una palabra en mente de muchos estadounidenses en estos tiempos. Así se conoce aquí a los cientos de miles de jóvenes inmigrantes traídos ilegalmente por sus padres a Estados Unidos, amenazados de deportación por el gobierno Trump.

La marca de lujo, fundada en 1941 como un taller familiar en Nueva York, goza de excelente salud bajo la dirección creativa del británico Stuart Vevers, nombrado en 2013. "Cuando estaba creciendo, recuerdo cuando la gente me gritaba en la calle '¡bicho raro!'. Y esto fue una celebración de esa fuerza y confianza en ser uno mismo", dijo Vevers, de 44 años, en referencia al look gótico.

La propietaria de la marca, Tapestry, que también es dueña de Kate Spade y Stuart Weitzman, informó la semana pasada que los resultados del segundo trimestre "exceden" las expectativas, en parte gracias a Coach, según su presidente Victor Luis.

Austeridad en Boss

La última colección diseñada para la marca alemana por el canadiense Jason Wu, que supervisaba toda la línea femenina de Hugo Boss desde 2013, no fue un show sino una austera presentación en un almacén de la calle 26.

Inspirada en la obra del artista minimalista estadounidense Robert Morris, la ropa fue tan austera como las paredes en bruto del local. Dominaron el negro y el azul, con largos abrigos de lana, suéters enormes, pequeños vestidos tubo de seda, trajes de pantalón y chaqueta a cuadros con toques de rojo. Todo con el minimalismo característico del diseñador.

La marca anunció el martes que Wu partirá este mes para desarrollar su propia marca, y no anunció aún su sucesor. (AFP)

Fotos: Calvin Klein, © 2018 Giovanni Giannoni y Slaven Vlasic / Getty Images North America / AFP

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