Conoce a Marianela Gette Gil, la creadora de la marca que une la artesanía guatemalteca con el cuero argentino
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Buenos Aires – Desde hace poco más de cuatro años, Marianela Gette Gil y una comunidad de mujeres en Guatemala trabajan creando piezas de marroquinería, uniendo la artesanía ancestral con el cuero argentino para su marca FlyLikeStore. Allí se ofrecen productos donde se combinan piezas como mochilas y riñoneras, fabricadas con cuero de curtido vegetal, con correas bordadas a mano.
La firma se comercializa para todo el mundo desde su canal online y además está presente en tiendas de Nueva York, Chicago, Washington, Buenos Aires, Johannesburgo, Ciudad de Guatemala, Ciudad de México y Suiza.
Tras la presentación de la marca en la última edición de Guatemala Fashion Week, FashionUnited conversó con Gette Gil sobre esta propuesta que nació como un emprendimiento para viajeros que recupera la esencia y la tradición de los linajes femeninos de Latinoamérica bajo un concepto de comercio justo.
¿Cómo surgió la idea de comenzar con la marca?
Todo empezó a partir de mi blog de viajes que se llama Fly like butterfly (Vuela como mariposa) durante la pandemia. Hasta ese momento había vivido 15 años en Europa, trabajando en empresas del sector turístico.
En 2017 fui a Madrid por trabajo y ahí una amiga me regaló una correa bordada para una cámara y me enamoré. Nunca había estado en Centroamérica y empecé a buscar información sobre Guatemala. Me fascinó la cultura, el trabajo a mano, los colores y que grupos de mujeres artesanas estuvieran involucradas en el proceso…me pareció que había mucho potencial ahí. Entonces, me dije a mí misma: no sé en qué momento, pero yo voy a hacer algo con estas mujeres. La idea era fusionar el producto guatemalteco, con un producto de alto valor y de reconocimiento mundial. Con el COVID me quedé sin trabajo y me pareció que podía empezar con el proyecto. En ese momento yo estaba en Dublín y estuve alrededor de un año trabajando a distancia, al principio todo fue un poco caótico, había que adaptarse a otros ritmos y otras formas.
¿Cómo llegaste a conocer a estas mujeres de Guatemala?
Al momento de empezar me acordé de que en Irlanda había trabajado con una chica de Guatemala, ella me puso en contacto con Thalia, una persona que me ayudó a formar el equipo de artesanas. Así empezamos a trabajar a distancia: yo les enviaba por Whatsapp los diseños, ellas los bordaban y me mandaban fotos. Una vez que estaba todo aprobado, los enviaban a Argentina.
¿Y cómo fue el proceso inicial de fabricación de marroquinería?
A través de un contacto, llegué a dos hermanas que trabajan muy bien el cuero, les pedí una muestra de una riñonera y me encantó lo que hicieron. Así que yo comencé a comprar el cuero y ellas se encargaron de la confección uniendo todas las partes.
¿Cómo es el cuero que utilizan?
Es cuero argentino, 100 por ciento natural, de cultivo vegetal, no se cura con cromos, sino con contenidos vegetales, así que no contamina. Esta materia prima cuenta con la distinción del Sello del Buen Diseño Argentino.
¿Cuáles fueron los primeros productos?
Empezamos con un modelo de riñonera que se llama Ema, que ya es un clásico, y luego incorporamos nuevos productos. Actualmente ofrecemos piezas con correas largas de un metro, y otras más cortitas.
¿Cómo son los procesos artesanales?
Las artesanas son de una aldea que se llama Chontalá, que está cerca de Chichicastenango. Allí demoran entre 3 y 4 días para bordar una correa de un metro, la idea es fomentar el slow fashion. Para mí son productos especiales, no solamente porque están hechos a mano, sino porque están hechos por mujeres, en sus casas rodeadas por la naturaleza, con una energía distinta.
Para mí es clave que la gente entienda que no es un producto que lo hizo una máquina, sino que lo hizo una persona, que se da su tiempo, que tiene un precio especial, porque no son productos baratos. Es la unión de dos culturas, dos productos de alto valor, que son caros y que están hechos a mano.
¿La marca está organizada por temporadas, hay colecciones?
Hace un par de años empezamos a trabajar en colecciones con ilustradoras, donde lo que hacen ellas es lo que después las artesanas bordan. El resultado es impactante. Ya tenemos unas 30 correas con distintos diseños. Tenemos dos modelos de riñoneras, porta celulares y mochilas, entre otros productos.
¿Cómo comercializan?
Vendemos a través del sitio web y tenemos presencia en varias tiendas alrededor del mundo. Los mercados más fuertes son Argentina, luego Estados Unidos, y México. En Europa, cuesta un poco más. Para ustedes es muy importante la comunicación de marca… Queremos compartir toda esa magia a través de los productos con las personas. No vendo solo el producto, vendo la historia. Conecto a la gente con esta comunidad y lo que vamos a empezar a hacer en poco tiempo tiene que ver con el turismo comunitario.
¿De qué se trata esa nueva propuesta?
Vamos a empezar a llevar a grupos de mujeres desde Argentina a Guatemala en un viaje textil, donde una de las paradas, obviamente, va a ser en Chontalá donde van a hacer un de taller de bordado con las artesanas, vivir un poco la experiencia de estar allá y conocerlas.
- FlylikeStore combina cuero argentino con artesanía guatemalteca para crear marroquinería.
- La marca promueve el comercio justo, colaborando con mujeres artesanas en Chontalá.
- FlylikeStore se vende online y en tiendas de diversos países, ofreciendo una experiencia de compra que trasciende el producto.