Zegna dispara ventas y vuelve a beneficios tras su primer año como cotizada

Madrid – El Grupo italiano Ermenegildo Zegna, multinacional matriz de las firmas de moda Zegna y Thom Browne cuyos títulos cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York bajo el ticker ZGN, daba cuenta este 6 de abril de los resultados registrados por la compañía al cierre de su último ejercicio completo de 2022. Periodo finalizado el pasado 31 de diciembre, durante el que la multinacional italiana, especializada en el sector del lujo, llegó a disparar sus niveles de facturación y volver al terreno de la rentabilidad, firmando con un más que rotundo éxito un primer año como compañía cotizada durante el que también anunció el logro de haber conseguido hacerse con el negocio de moda de la exclusiva Tom Ford, gracias a un acuerdo de licencia “a largo plazo” firmado con Estée Lauder, la nueva propietaria de la firma de moda estadounidense.

Así pues, y en base a las informaciones facilitadas por la dirección de la compañía italiana, desde el Grupo Zegna dan cuenta de un ejercicio de 2022 que la compañía llegó a completar registrando unas ventas totales por valor de 1.492,84 millones de euros. Cantidad un +15,51 por ciento superior a los 1.292,4 millones de euros generados a lo largo de 2021; así como un +47,12 por ciento más que en relación a los 1.014,73 millones de euros facturados durante el complejo ejercicio de 2020.

Ya no siguiendo, sino mejorando esta marcada tendencia hacia la mejoría de sus volúmenes de facturación, y más aún si tenemos en cuenta la complicada situación en la que se desenvuelve el mercado, influido por los efectos de las profundas tensiones inflacionistas experimentadas a lo largo de todo este último año, en el terreno de la rentabilidad el Grupo italiano da cuenta de un ejercicio que han conseguido igualmente cerrar reportando un beneficio neto de 65,27 millones de euros. Una cifra muy alejada, y en positivo, de las pérdidas netas de -127,66 y de -46,54 millones de euros en las que la compañía llegaba a incurrir, respectivamente, al cierre de sus respectivos ejercicios de 2021 y de 2020.

“Nuestro sólido comportamiento en 2022 da cuenta del fuerte impulso y del atractivo de nuestras marcas, así como de la solidez y del éxito de nuestra estrategia y de su ejecución”, no ha dudado en salir a remarcar Ermenegildo “Gildo” Zegna, presidente y director ejecutivo de la multinacional italiana, a lo largo de unas declaraciones difundidas por la propia compañía. “El año pasado, nos embarcamos en un viaje para el ‘rebranding’ de nuestra marca homónima, mientras presentábamos Zegna One Brand”. “Todavía estamos al comienzo de este viaje, para el que acabamos de lanzar la segunda temporada y una serie de nuevas iniciativas”, a las que se sumarán nuevos proyectos, de entre los que sobresalen los que van a surgir como fruto de la operación realizada en noviembre de 2022 junto a The Estée Lauder Companies, para la adquisición del negocio de moda de Tom Ford.

Una operación todavía pendiente de completarse, pero tras la cual, explica Zegna, “adquiriremos las operaciones de Tom Ford Fashion y operaremos el negocio Tom Ford Fashion bajo un acuerdo de licencia a largo plazo concedido por The Estée Lauder Companies”. Una nueva etapa para la firma norteamericana, cuyas piezas ya venían encargándose de confeccionar desde Zegna a través de su división de negocios para terceros, y de la que, apunta Zegna, “espero poder compartir más detalles sobre nuestros planes para esta marca excepcional una vez que se cierre la transacción, probablemente en el segundo trimestre de este año”.

Caída de las ventas en China

Entrando a desgranar el comportamiento experimentado por la multinacional a lo largo de su último ejercicio, por áreas de negocio, la marca Zegna siguió posicionándose como la principal fuente de ingresos de la compañía, generando unas ventas totales por valor de 1.176,7 millones de euros. Cantidad un +13,69 por ciento más que frente a los 1.035 millones de 2021, y un +39,53 por ciento por encima de los 843,31 millones en ventas de 2020. Mientras que por su parte Thom Browne terminó contribuyendo a las cuentas de la multinacional con 330,89 millones de euros en ventas, un +25,34 por ciento más que frente a los 264 millones de 2021 y un +84 por ciento por encima de los 179,79 millones de 2020.

Analizando estas ventas por canales de distribución, a través del canal de venta directa de la compañía al cliente final (DTC), el Grupo Zegna llegó a registrar unas ventas totales por valor de 918,2 millones de euros, apuntalando esta vía como la principal fuente de ingresos del Grupo, con un aumento de un +7,84 por ciento frente a 2021 y de un +49,73 por ciento frente a 2020. Mientras que a través del canal mayorista la compañía recogió ingresos por valor de 570,31 millones de euros, un +30,66 por ciento más que frente a 2021 y un +53,06 por ciento más que respecto a las ventas mayoristas registradas en 2020.

Por último, en cuanto a su evolución por mercados, las ventas de la compañía experimentaron un notable crecimiento en todas las regiones en las que opera, a excepción de en Asia-Pacífico. Región que sigue destacándose como la más importante para el Grupo por volumen de negocio, pero donde experimenta un retroceso en las ventas de un -7,4 por ciento, desde los 696,34 a los 644,8 millones de euros, principalmente afectada por el mal comportamiento experimentado por un mercado chino en el que las ventas del Grupo han retrocedido un -16,1 por ciento. Mientras que de otro lado en EMEA las ventas han aumentado un +36,8 por ciento, desde los 380 a los 520 millones de euros; en Norte América un +54,1 por ciento, desde los 191,28 a los 294,68 millones de euros, y en América Latina un +49,7 por ciento, desde los 19,97 a los 29,88 millones de euros.

2023: un ejercicio de transición hacia 2025

De cara ya a este nuevo ejercicio de 2023, este es planteado por parte de la dirección del Grupo Zegna como un ejercicio de transición que deberá posicionar a la compañía en el camino de alcanzar sus objetivos a medio plazo, de lograr superar los 2 mil millones de euros en ventas y un margen Ebit ajustado de al menos un 15 por ciento, excluyendo de estas marcar el negocio de Tom Ford, para el cierre de su ejercicio de 2025. Una hoja de ruta que presentaban el pasado 17 de mayo de 2022, y para la que de este modo estiman seguir avanzando en este 2023 sobre la previsión de que no se lleguen a producir mayores turbulencias de las que actualmente se encuentran dominando en el mercado.

A este respecto, “2023 ha tenido un comienzo alentador, con un desempeño sólido de dos dígitos en la red minorista del Grupo, y soy optimista de que la reapertura de la Región de la Gran China después de las restricciones relacionadas con el Covid-19, junto con la respuesta positiva a nuestras colecciones, que estamos viendo de nuestros clientes en todo el mundo, continuarán impulsando el crecimiento de nuestro negocio global”, añade el presidente ejecutivo de la multinacional italiana. “Sin embargo”, apunta Zegna, “es importante reconocer que las incertidumbres financieras actuales y un entorno global en constante cambio tienen el potencial de afectar las actitudes de los consumidores y los patrones de compra”. Por ello, “seguimos enfocados en ejecutar nuestra estrategia para fortalecer aún más nuestra posición de liderazgo en el mercado y nuestra plataforma de fabricación ‘Made in Italy’, mientras gestionamos las oportunidades y los desafíos en nuestro camino, para lograr nuestras ambiciones a medio plazo”. Unas ambiciones que, añade, tratarán de llevar a cabo “sin comprometer nuestros valores y nuestra dedicación a la calidad, la innovación, el medio ambiente y a nuestra gente”.