Under Armour reduce perspectivas mientras prepara su salto a nuevas categorías

La multinacional estadounidense Under Armour, compañía especializada en el diseño, la comercialización y la distribución de prendas y material deportivo, daba a conocer en el día de ayer sus cuentas, no auditadas, relativas al primer trimestre de su actual ejercicio fiscal de 2022/2023. Periodo de tres meses finalizado el pasado 30 de junio de 2022, durante el que la compañía siguió viéndose duramente afectada como consecuencia de los efectos de la vorágine inflacionista que está golpeando la economía a nivel internacional.

En este contexto, y siguiendo con las tendencias que en mayor o menor medida están reflejando las cuentas de las grandes multinacionales del sector, la compañía con sede en Blatimore informa de un primer trimestre de ejercicio que la compañía ha logrado cerrar con unas ventas totales por valor de 1.349 millones de dólares. Una cifra que se sitúa prácticamente plana, reflejando una ligera caída de únicamente un -0,15 por ciento, con respecto a los 1.351 millones de dólares que la compañía lograba facturar durante el mismo periodo del pasado 2021.

A pesar de lograr mantener unos niveles de venta prácticamente idénticos, como respuesta a ese aumento de los costes la multinacional se ha visto duramente golpeada en el terreno de la rentabilidad. Un capítulo que ha completado reflejando un beneficio neto por valor de solamente 7.682 millones de dólares, una caída de ni más ni menos un -87 por ciento, frente al beneficio de 59.207 millones de dólares que la multinacional recogía al cierre del mismo periodo de hace solamente un año.

“Completamos nuestro trimestre, mantenemos nuestras perspectivas de ingresos para todo el año y seguimos mostrándonos optimistas sobre la fortaleza de nuestra marca”, todo ello “mientras navegamos por el entorno actual” marcado por la volatilidad, se habría a explicar Colin Browne, presidente y director ejecutivo interino de Under Armour, a través de unas declaraciones hechas públicas por la propia multinacional deportiva. “Nuestro compromiso implacable de ofrecer innovaciones revolucionarias continuará poniéndose de manifiesto en 2022, y más allá”, añadía Browne, “mientras trabajamos para liberar todo el potencial de la marca Under Armour”.

Salto a nuevas categorías de producto

De cara ya a lo que resta de ejercicio, desde la dirección de la multinacional deportiva han practicado una nueva actualización, a la baja, sobre las perspectivas que manejan para lo que resta de año. Un periodo de 2022/2023 que iniciaban el pasado 1 de abril de 2022, para el que recortan ahora sus estimaciones en términos de rentabilidad, pero aludiendo para ello no al aumento de sus costes operativos, sino como consecuencia de un aumento de la actividad promocional con la que, es de entender, tratarán de atraer a una mayor cantidad de sus potenciales clientes en mitad de un panorama que vendrá marcado por la incertidumbre y la contracción del gasto de los consumidores. Y todo ello mientras que, tal y como se encarga de adelantar el propio Browne, se preparan para llevar a Under Armour a nuevas categorías de productos.

En este sentido, como guía para lo que resta de año desde Under Armour mantienen sin cambios sus expectativas de crecimiento de sus ingresos de entre un +5 y un +7 por ciento para este ejercicio. Un aumento de la facturación que en contra se espera que se vea traducida en una contracción del margen bruto de beneficios de entre un -37,5 a un 42,5 por ciento, frente a la estimación previa de entre un -15 a un -20 por ciento con respecto al margen bruto del 49,6 por ciento de su último ejercicio.

“En comparación con nuestras últimas perspectivas”, explican desde Under Armour, “esta disminución se deberá principalmente a las mayores actividades promocionales que se esperan” así como a “impactos adicionales de cambios anticipados en moneda extranjera”. Ya que, en contra, “se espera que los gastos de venta, generales y administrativos se mantengan estables con respecto al año anterior”, gracias a que “la compañía prioriza las inversiones e implementa medidas de mitigación, en respuesta a las presiones ya anticipadas” que se esperan “sobre el margen bruto”.

“De cara al futuro”, detalla Browne, “estamos abriéndonos para amplificar las fortalezas de nuestra estrategia, mientras creamos nuevas oportunidades para que los atletas usen UA durante todo el día”. Unas palabras de las que fácilmente pueden desprenderse las intenciones de la multinacional por llevar su marca a nuevas categorías de productos, que podrían ir mucho más allá de la escena de lo deportivo, en lo que la permitirían diversificar y fortalecer su modelo de negocio. A este respecto, concluía Browne, “tengo plena confianza en las capacidades excepcionales de nuestro equipo global para generar un crecimiento y una rentabilidad más pronunciados a largo plazo”.