The Studio plantea un nuevo modelo de colaboración entre inversores y agencias en la expansión internacional de marcas
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En un contexto en el que la cultura de marca se construye tanto desde la narrativa como desde la estructura operativa, parece que el modelo tradicional de colaboración entre marcas y agencias empieza a quedarse corto.
The Equity Studio —firma londinense de inversión especializada en marcas de belleza, bienestar y estilo de vida— se ha unido a The Studio, una plataforma que integra agencias creativas y de talento en Reino Unido, EE. UU. y Europa continental, para activar a sus empresas participadas en distintos mercados.
La firma de consultoría creativa y gestión del talento Untie Agency representa el brazo estratégico y cultural del colectivo en el eje España-Europa continental-Latinoamérica, posicionándose como actor clave para que las marcas del portafolio de inversión “lleguen” a estos mercados.
El crecimiento sostenible de las empresas no solo depende del capital
The Studio nace como una respuesta directa a una necesidad detectada por Anna Sweeting a lo largo de su trayectoria como inversora en marcas como Gisou, Vestiaire Collective, Axel Arigato o Trip: el crecimiento sostenible de estas empresas no depende solo del capital, sino de su capacidad para integrarse culturalmente en distintos mercados.
Frente al enfoque habitual en el que las marcas recurren a agencias externas para tareas específicas, The Studio introduce una estructura promovida directamente por el inversor. En este caso, las agencias no operan como proveedoras, sino como parte de una red vinculada al portafolio de inversión, con funciones que abarcan desde la representación de talento hasta la construcción de contenido y distribución cultural.
En este sentido, Sweeting defiende que “el capital es solo una parte de la ecuación” y que, para que una marca consolide su identidad y amplifique su alcance, necesita algo más que financiación. The Studio busca, en este contexto, responder precisamente a ese vacío.
Uno de los puntos centrales en torno a los que gira este modelo es un enfoque “siempre activo”, proponiendo una integración permanente de las marcas en los ecosistemas culturales, mediáticos y sociales de sus públicos clave. En palabras de Sweeting: “la amplificación no es un interruptor que se enciende y apaga, es una presencia constante”