¿Qué hay detrás de la misteriosa desaparición del fundador de Alibaba?
cargando...
El lujo europeo lo sabe bien: Alibaba se ha convertido en un paso necesario para entrar en el mercado chino. No pasa un mes sin que sus comunicados de prensa detallen la incorporación de una nueva marca de lujo, a veces incluso de un grupo completo. El gigante de comercio online, que opera a través de de sus plataformas especializadas (Tmall Luxury Pavilion, Luxury Soho, Tmall Global) tiene una audiencia considerable: las cifras publicadas recientemente aseguran que tienen 757 millones de consumidores.
Así, a finales de noviembre, Richemont anunció que se había unido a Alibaba para acelerar su transformación digital en China. Esta alianza era urgente y necesaria para el gigante suizo: su déficit de presencia online en este continente era notorio, con Asia generando hasta el 40 por ciento de sus ingresos. Unas semanas después, el grupo suizo y el gigante chino revelaron la alianza con Farfetch. Un mes después, Gucci también calló en sus redes, y la marca estrella de Kering abrió dos tiendas en Alibaba: la primera, dedicada a moda y accesorios (inaugurada el 21 de diciembre); y la segunda, destinada a la belleza, abrirá sus puerta virtuales el próximo mes de febrero.
En resumen: Alibaba, la plataforma de comercio electrónico más grande de China, es ahora un actor líder en la industria del lujo que ha tomado nota de la aceleración y la transformación digital del comercio minorista. Un actor cuyo fundador, por muy activo que fuera hace semanas, ha desaparecido repentinamente de la palestra.
La desaparición de Jack Ma: ¿símbolo de la preocupación de Estados frente a la omnipotencia de los gigantes de comercio online?
Ma Yun, dice Jack Ma, es un multimillonario: Bloomberg lo sitúa en el puesto 25 de su ranking de fortunas mundiales. Esta fortuna, estimada en 60 mil millones de dólares, lo convirtió hace unos meses en el hombre más rico de China. El empresario, nacido en 1964, es un precursor: creó Pages, uno de los primeros sitios web chinos en 1995, y cuatro años más tarde Alibaba, después de haber trabajado como traductor (fue profesor de inglés en la Universidad Politécnica de Electrónica de Hangzhou, su ciudad natal) una delegación china de Estados Unidos donde descubrió, asombrado, las startups de Silicon Valley. Bajo su liderazgo, Alibaba se convirtió rápidamente en un gigante: diez años después de su fundación, la plataforma controlaba el 80 por ciento del comercio online chino.
El empresario es un hombre extravagante que se ha presentado como maestro de Kung-Fu en televisión, se ha disfrazado de punk para celebrar el décimo aniversario de su empresa cantando para la ocasión la famosa canción de la película El Rey León “¿Puedes sentir el amor hoy?”, frente a una gran audiencia reunida en un estadio. Esta extravagancia fue tolerada por el Partido Comunista de China. Pero ya no tiene el beneplácito desde el pasado 24 de octubre, cuando el empresario de 56 años, que nunca se ha metido la lengua en el bolsillo, cometió el error de criticar al régimen.
Sin embargo, esta no ha sido la primera vez que Jack Ma, que ya había dejado la presidencia de Alibaba en 2019, ha criticado de manera más o menos abierta al gobierno. Sin embargo, no hasta el punto de perder el favor de Pekín. Pero su discurso contra los impuestos por parte de la administración, han precipitado su caída. Desde ese discurso, han sucedido varias inconvenientes: el más sonado fue la negación de la entrada en la bolsa de Shanghai y Hong Kong, 48 horas antes de la fecha límite, de la filial financiera de Alibaba (Ant Group), que invierte en préstamos online. A principios de noviembre, Jack Ma, pero también Eric Jing y Simon Hu, respectivamente presidente y director ejecutivo de Ant Group, fueron convocados a una reunión inusual con los reguladores.
Y desde entonces? Nada. Absolutamente nada. Jack Ma ya no ha ha vuelto a aparecer públicamente. Acabamos de enterarnos, durante la mañana del 24 de diciembre, que el régimen comunista estaba abriendo una investigación. El objeto de la investigación era levantar sospechas de “prácticas monopólicas”. Como era de esperar, tras este anuncio, las acciones de Alibaba cayeron en el mercado de valores. La semana pasada, los principales líderes del presidente XI Jinping pidieron una fuerte oposición a los monopolios. El Partido Comunista de China nunca se enfrenta a la impunidad.
¿Conclusión provisional de este oscuro asunto?: el juego parece haber terminado terminado para el gigante online, cuyo poder, reforzado por la crisis sanitaria y los confinamientos, preocupa a varios países. Ocurre en China pero también en Occidente, con Estados Unidos decidido a hacerse cargo de Google y amenaza con desmantelar Facebook. Mientras, en Europa, los líderes muestran su oposición contra Gafam: En diciembre, la Comisión Europea lanzó una ofensiva contra las grandes tecnologías al presentar la primera revisión importante de las reglas de Internet en dos décadas. El tema en juego, que tiene que ver con los jugadores digitales sistémicos y la promoción justa de la competencia, es ahora global.
Este artículo ha sido previamente publicado en FashionUnited.fr, y traducido y editado por Paula V. Pinuaga.
Crédito de foto: Luxury Pavilion