¿Qué está pasando en China? el país que tanto preocupa a los inversores

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Desfile de Chanel en Hangzhou, China Créditos: ©Launchmetrics/spotlight

China, la segunda mayor economía del mundo, se encuentra en un momento decisivo mientras sus líderes anuncian una flexibilización monetaria programada para 2025. El objetivo es revitalizar una economía debilitada por una crisis prolongada, caracterizada por un bajo consumo y crecientes preocupaciones sobre la deflación.

Esta decisión forma parte de una serie de medidas dirigidas a impulsar el consumo, mejorar la eficiencia de las inversiones y ampliar la demanda interna, según informaron los 24 miembros del Buró Político del Partido Comunista en una reciente reunión, tal como reporta la agencia de noticias AFP.

El anuncio es especialmente significativo porque es la primera vez desde 2011 que las autoridades chinas hablan explícitamente de una flexibilización monetaria. La noticia generó una reacción positiva en los mercados, con el índice Hang Seng de Hong Kong subiendo casi un 3 por ciento. Sin embargo, el entusiasmo de los inversores está moderado por el escepticismo sobre la efectividad real y el alcance de estas nuevas medidas.

China flexibiliza sus medidas para reactivar la economía

China lleva meses intentando contrarrestar los efectos de la crisis inmobiliaria y estimular el crecimiento mediante diversas iniciativas, como la reducción de tasas de interés y el aumento de los límites de deuda de los gobiernos locales. A pesar de estos esfuerzos, los resultados siguen siendo insuficientes, como lo demuestra el bajo índice de precios al consumidor de noviembre, que registró un aumento de solo el 0,2 por ciento, muy por debajo de las expectativas.

Estas iniciativas no han sido suficientes para estimular la economía. Por ello, el gobierno chino ha hablado de una política fiscal más proactiva para fomentar el consumo privado. El primer ministro Li Qiang también destacó la “desglobalización”, señalando los obstáculos derivados de las barreras comerciales y los aranceles aduaneros, que afectan no solo a China sino también a la economía global. Aunque expertos y mercados mantienen cautela sobre las posibles consecuencias de las próximas decisiones, según informa TV5Monde, esta precaución se ve reforzada por las bajas perspectivas de crecimiento y el gasto gubernamental esperado, considerado insuficiente para una recuperación inmediata. Pekín está poniendo énfasis en la lucha contra la corrupción, una medida destinada a aumentar la transparencia y restaurar la confianza de los inversores en un entorno cada vez más complejo e incierto.

Implicaciones para los inversores

Las recientes iniciativas de China ofrecen perspectivas interesantes para los inversores. Al centrarse en la demanda interna, estabilizar el mercado inmobiliario y gestionar los riesgos asociados con las deudas ocultas de los gobiernos locales y los desarrolladores, el gobierno busca reactivar la segunda mayor economía del mundo. Aunque las primeras medidas de flexibilización monetaria ya han tenido un efecto positivo, el éxito de estas políticas dependerá de la implementación efectiva y de la adopción de medidas fiscales y estructurales adicionales, según el análisis de HSBC. Para una recuperación sólida y sostenible, los inversores tendrán que seguir de cerca las reformas orientadas a fortalecer el consumo y facilitar la transición hacia un modelo de crecimiento más equilibrado y cualitativamente superior.

Los mercados bursátiles chinos ya muestran señales de renovado optimismo, respaldados por las reducciones de tasas de interés y las medidas en el sector inmobiliario, que deberían mejorar la demanda en el corto plazo.

El mercado de bonos también se ha visto positivamente impactado, según señala HSBC, con un mayor apoyo a los desarrolladores inmobiliarios privados y al sector industrial.

Sin embargo, superar los desafíos de la deflación y reforzar la confianza a largo plazo requerirá esfuerzos fiscales adicionales. Por lo tanto, los inversores deben adoptar un enfoque vigilante y anticipar la posibilidad de medidas más ambiciosas para garantizar una recuperación estable.

Próxima conferencia

Los analistas se muestran cautelosos ante la Conferencia Central de Asuntos Económicos, programada para este miércoles. Aunque es posible que se anuncien nuevas reducciones de tasas, persiste la duda de si estos ajustes serán suficientes para estimular el consumo y reactivar la economía. Algunos expertos creen que el apoyo fiscal directo a los hogares podría ser indispensable. El primer ministro chino, Li Qiang, también destacó los desafíos globales asociados con la desglobalización, una tendencia que, según él, está exacerbando las tensiones económicas.

Los economistas están divididos: algunos creen que China podría tomar medidas adicionales, pero otros se muestran escépticos sobre su capacidad para provocar un repunte significativo. Al mismo tiempo, la lucha contra la corrupción sigue siendo una prioridad para el gobierno, que está fortaleciendo los mecanismos para investigar y abordar comportamientos desviados.

Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.FR, y posteriormente traducido del francés al español usando una herramienta de inteligencia artificial.

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