PVH vende su cartera “Heritage Brands” a ABG para enfocarse en el crecimiento de Calvin Klein y Tommy Hilfiger
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Madrid – La multinacional estadounidense PVH anunciaba en el día de ayer haber logrado alcanzar un acuerdo con el igualmente estadounidense Authentic Brands Group (ABG) para la venta de su cartera de marcas “Heritage Brands”. Epígrafe bajo el que la compañía, matriz de firmas de moda ta conocidas como Calvin Klein y Tommy Hilfiger, ha venido reuniendo a un buen número de sus entendidas como “marcas menores”, entre las que se encuentran unas Izod, Van Heusen, Arrow y Geoffrey Beene, que pasarán ahora a manos de ABG, como fruto de una operación por la que, confirman ambas multinacionales, llegará a desembolsar una cantidad de aproximadamente 220 millones de dólares.
El acuerdo entre las partes, ya definitivo, supondrá la venta de la propiedad intelectual y de distintos activos vinculados a cada una de estas distintas firmas de la cartera “Heritage Brands” a ABG. Una operación que no supondrá el que PVH termine desvinculándose de las mismas, que se mantiene por ahora sujeta a las condiciones habituales de aprobación por parte de los organismos regulatorios y que las partes estiman que pueda haberse completado a lo largo del tercer trimestre de este mismo ejercicio fiscal de 2021 de PVH.
“Esta fue una decisión difícil, pues es justo reconocer que nuestras ‘Heritage Brands’ nos proporcionaron los recursos necesarios para asentar las bases de nuestro modelo de negocio, así como la oportunidad de convertir a PVH en una de las compañías de moda más grandes del mundo, tal y como es en la actualidad”, apuntaba Stefan Larsson, director ejecutivo de PVH, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la multinacional estadounidense. “Hemos venido optimizando de manera proactiva nuestra línea de negocio vinculada a la cartera ‘Heritage Brands’ a lo largo de estos últimos años, al tiempo que nos enfocábamos en asignar mayores recursos a otras líneas de negocio que mostraban un mayor rendimiento, con el fin de maximizar el valor de la compañía y beneficiar a los accionistas”, añade el alto ejecutivo norteamericano. Ahora, “creemos que ABG está bien posicionada para desarrollar e invertir en estas marcas con el fin de garantizar su futuro”.
“Es emocionante dar la bienvenida a las históricas marcas de ‘Heritage Brands’ al portafolio de ABG”, añade por su parte Jamie Salter, fundador, presidente y director ejecutivo de ABG. “Tenemos la intención de aprovechar nuestra red global de socios comerciales y nuestra experiencia en el desarrollo de marcas”, apunta Salter, “para dar continuidad al buen trabajo que PVH ha realizado con la creación de un modelo sostenible para las marcas basado en la concesión de licencias”.
Enfocada al crecimiento global de Calvin Klein y de Tommy Hilfiger
Como nueva propietaria de estas cuatro marcas comerciales apuntas, hasta ahora en manos de PVH, ABG pasará a ser la propietaria de toda su propiedad intelectual, asumiendo el control sobre todos sus acuerdos de licencia y sobre todas las iniciativas de marketing de todas las firmas.
Entre los pormenores así del mismo acuerdo de venta, ambas multinacionales pactaban otorgar un acuerdo de licencia que le permitirá a PVH continuar operando sobre todas las líneas de ropa de vestir, complementos y accesorios, como corbatas, de todas las marcas para Norte América. Mientras que a la compañía Centric Brands se le ha otorgado una licencia para explotar la línea de ropa deportiva masculina de Izod, y a United Legwear&Apparel las licencias para gestionar las líneas de ropa deportiva masculina de Van Heusen y de Arrow. Mientras que en lo que respecta a las diferentes líneas de moda íntima de cada una de las firmas vinculadas a “Heritage Brands”, una línea de negocio liderada por la marca Warner’s, todas, incluida Warner’s en su totalidad, seguirán bajo la propiedad y la gestión de PVH. Quien como último extremo de este acuerdo, aspira a poder centrar sus mayores esfuerzos a impulsar el crecimiento de sus marcas Calvin Klein y Tommy Hilfiger.
“Esta adquisición fue particularmente atractiva, debido precisamente a las buenas asociaciones que PVH ha sabido mantener para el desarrollo de cada una de sus ‘Heritage Brands’”, añadía Salter. “Cada marca cuenta con un gran reconocimiento por parte de los consumidores, con una distribución global sustentada en minoristas líderes y un programa de desarrollo de productos muy sólido, de la mano de los mejores desarrolladores de licencias de sus respectivas categorías”. Por todo ello, “creemos que existen importantes oportunidades para aprovechar la rica historia de las marcas, y aumentar aún más su presencia alrededor del mundo”.
“Esta transacción refleja nuestro compromiso por impulsar nuestro próximo capítulo de crecimiento sostenido y rentabilidad”, explica por su parte Larsson. Un fin para el que desde PVH se centrarán “en el desarrollo de las marcas Calvin Klein y Tommy Hilfiger”, apoyándose para ello en “nuestros principales mercados internacionales”, en lograr “consolidar la solidez de nuestros productos, aumentando la fijación de precios y mejorando sus márgenes”, y en ganar cuota de mercado en el, cada vez más supercompetitivo, medio online “a través de su mayor presencia en marketplaces internacionales”, y en todo el medio digital en su conjunto. Acciones todas ellas con las que desde la multinacional estadounidense pretenden, en línea con “nuestras prioridades”, “acelerar la recuperación de todo nuestro modelo de negocio a nivel global”.</p>