Primark se abraza a la sostenibilidad: toda su ropa será reciclada (y 8 compromisos más)

Reforzando las políticas ambientales y éticas que ha venido desempeñando hasta ahora, ayer la multinacional de la “moda democrática” Primark anunciaba una batería de nuevos compromisos como parte de un nuevo capítulo en su su estrategia de sostenibilidad de gran alcance. Un conjunto de 9 medidas, organizadas en torno a tres áreas muy concretas, que la compañía se ha comprometido a implementar de aquí a 2025, 2027 y 2030, con vistas reducir la generación de residuos textiles, reducir sus emisiones de carbono y mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores, y que implicarán tanto a sus operaciones directas como a todas las que se producen a lo largo de toda su cadena global de suministros.

Sobre el compromiso añadido, marca de Primark, de poder garantizar una amplia oferta en moda a precios altamente asequibles, contraviniendo a esa falsa creencia del tener que asimilar la sostenibilidad como un principio ligado a una oferta de precios elevados, este conjunto de 9 iniciativas sostenibles además conllevarán la reestructuración de los procesos de diseño de las colecciones de moda la multinacional. Desde donde, según destacan, los adaptarán con el fin de garantizar su precio competitivo, mientras aumentan su calidad y durabilidad, y garantizan, ya no solo el que su fabricación pase a ser en su totalidad mediante materiales reciclados o de origen sostenible, sino también el que su propio diseño y su confección faciliten su reciclaje al final de su vida útil. Una modificación de sus modos de fabricación que ayudará a reducir la generación de residuos textiles, y que desde Primark llevarán a cabo en colaboración con Wrap, una organización británica sin ánimo de lucro comprometida a impulsar la circularidad dentro de la industria de la moda.

“Este es un nuevo y emocionante capítulo en la historia de Primark”, no dudaba en entrar a destacar Paul Marchant, director ejecutivo de Primark, mediante unas declaraciones difundidas por la propia multinacional británico-irlandésa. “Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros clientes los precios asequibles que conocen y por los que nos quieren, pero con productos fabricados de una manera que sea mejor para el planeta y para las personas que los fabrican”, puesto que “sabemos que esto es lo que nuestros clientes y nuestros empleados quieren y esperan de nosotros”.

No obstante, “este no es el inicio de nuestro trayecto”, añade Marchant. “Llevamos más de 10 años trabajando para convertirnos en una empresa más sostenible y ética”, como bien lo demuestra el que “una de cada cuatro de todas las prendas que vendemos ya procede de nuestra gama de productos Primark Cares, fabricados con materiales reciclados o de origen más sostenible”. Así pues, “nuestros nuevos compromisos señalan una aceleración significativa en el ritmo y alcance del cambio, obligándonos a pensar de manera diferente acerca de cómo desempeñamos nuestro trabajo. Desde cómo se diseña y fabrica nuestra ropa, hasta cómo la vendemos en nuestras tiendas”. A este respecto, “no tenemos todas las respuestas y sabemos que no podemos hacerlo solos”, pero “estamos comprometidos a trabajar en colaboración con la industria para impulsar un verdadero cambio de gran alcance”.

Prendas sostenibles y salarios dignos y mayores oportunidades para las mujeres a lo largo de su cadena de valor

Las tres áreas en las que han quedado enmarcados cada uno de estos 9 nuevos compromisos éticos y ambientales, responden a las de “Prolongando la vida útil de las prendas”, “Protegiendo la vida en el planeta” y “Mejorando la vida de las personas”. Epígrafes bajo los que se han reunido un total de tres medidas, respectivamente, y entre las que encontraremos desde un acuerdo para eliminar todos los plásticos de un solo uso de todas sus operaciones propias, al compromiso de Primark de trabajar con sus proveedores para reducir a la mitad sus emisiones en toda su cadena de valor, el asegurarse de que todas sus prendas estén fabricadas mediante materiales reciclados o de origen sostenible —algo que ahora ocurre en un 25 por ciento de toda la ropa que vende—, o el buscar activamente mejores oportunidades laborales para las mujeres y el que los trabajadores de su cadena de suministro cuentan con unos salarios dignos.

“Creemos que la sostenibilidad no debería tener un precio premium que solo una minoría puede pagar”, añade por su parte a este respecto Marchant. “Por quienes somos, creemos que tenemos la oportunidad de hacer opciones de moda más sostenibles al alcance de todos”, apostilla. Un fin al que ahora desde Primark buscarán también comprometer más fielmente a sus propios clientes, razón por la que, adelantan, llevarán a cabo distintas acciones de concienciación a través de su red de establecimientos, así como una ampliación del número de contenedores de reciclaje de ropa, o el que tratarán con su público sobre distintas técnicas con las que poder alargar la vida útil de las prendas.

Fundada en Irlanda en 1969 bajo el nombre de Penny’s, actualmente Primark, filial del área de retail del holding empresarial británico-irlandés Associated British Foods (ABF), se encuentra presente en un total de 14 países de Europa y en Norteamérica, a través de una red compuesta de 397 puntos de venta, parte de unas estructuras con las que emplea a más de 70.000 trabajadores. Mientras tanto, en el terreno de los compromisos ambientales y éticos, la compañía está adherida a la Carta de la Industria de la Moda de las Naciones Unidas, comprometiéndose a reducir un -30 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2030; y con el programa Textiles 2030, iniciativa de Wrap para acelerar la circularidad en la industria de la moda y del textil en Reino Unido. Y todo ello mientras colabora con asociaciones como la Fundación Ellen MacArthur e iniciativas como esas ACT (Action, Collaboration, Transformation) y CottonConnect, junto a las que implementará sus nuevos compromisos en materia de salarios dignos y prácticas de cultivo regenerativas.