Pikolinos reestructura su cúpula directiva a favor del legado familiar
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El Grupo Pikolinos continúa con su restructuración y la segunda generación de la familia Perán, formada por los tres hijos del fundador de la compañía, D. Juan Perán Ramos, asumirán a partir de ahora todas las labores ejecutivas.
Tras la salida del hasta ahora CEO, Manel Jadraque, la familia se ha propuesto retomar el control de la compañía para llevar a cabo su plan estratégico a tres años, con el fin de conseguir una empresa adaptada al momento actual: más ágil, con una rápida y continua adaptación al entorno y clientes y con un organigrama más eficiente. De este, el proceso de transformación, que afectará a más de 600 personas, será liderado por Manuel Perán como nuevo Presidente Ejecutivo, Rosana Perán como Vicepresidenta y Carolina Perán como Brand Manager.
El plan estratégico ha sido preparado para conseguir un crecimiento consolidado y sostenible en todos los mercados, tanto en sus canales directos como en los multimarca. Además, busca fortalecer los planes de digitalización y su ambicioso plan de Responsabilidad Social Corporativa, para situar a la empresa como líder del sector en esta materia.
Por su parte, Manel Jadraque deja ahora la compañía fruto de nuevos intereses profesionales tras casi cuatro años al frente de la dirección general, periodo en el que ha liderado la transformación tecnológica y digital de la empresa, además de consolidar el crecimiento de la misma en todos los mercados
Resultados alentadores
Esta nueva etapa comienza así en un momento en el que la compañía está alcanzando las cifras previas a la pandemia, siendo superadas en algunos mercados y canales donde había descendido el volumen de negocio cerca de un treinta por ciento.
Con esta recuperación, según señala Marcos Vega, Director de Comunicación del Grupo, este año “superaremos de nuevo los 100 millones de euros de facturación, pero sobre todo, estamos recuperando el ritmo y el corazón del negocio”.
Para Pikolinos, “lo importante siempre es el futuro, el mañana. Y compartir ese futuro con todas las personas de los equipos que conforman el Grupo. Hacerles partícipes de ese camino, recorrerlo y disfrutarlo juntos”, según señala Marcos Vega. “Un equipo abierto a los cambios, con un plan bien definido, y sin dejar de soñar”, concluye.