Mascaró compra la vegana Muroexe y apunta a doblar tamaño para 2026
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Después de algo más de una semana en la que los rumores no hacían más que sucederse, finalmente el Grupo español Mascaró, propietario de las reconocidas marcas internacionales Mascaró y Pretty Ballerinas, ha confirmado la adquisición de la start-up, igualmente española, especializada en calzado vegano Muroexe. Una compra que se ha llevado a cabo por un importe que no ha trascendido, que permite al Grupo ampliar su portafolio añadiendo una nueva marca comercial, y que la propia compañía sitúa como una operación que se da en el marco de su recientemente aprobado, y ambicioso, Plan Estratégico de 2021 a 2026.
Fundada en el año 2013, Muroexe ha sabido desde entonces destacarse como una de las principales startups de la industria española, logrando labrarse un hueco propio dentro del siempre competitivo mundo del calzado gracias a su apuesta por la confección de piezas veganas fabricadas, sin hacer uso de pieles ni cueros, a partir de tejidos sintéticos, materiales reciclados y colas vegetales. Un proyecto así pues diferenciado y con unos sólidos valores de marca, que ha logrado en estos cerca de ocho años vender unos 300.000 pares de zapatillas en unos 50 países, y cuyas riendas pasa a tomar ahora el Grupo Mascaró.
“Estamos muy orgullosos de darle continuidad al proyecto”, entra a explicar Lluis Pascual, consejero delegado del Grupo Mascaró, a través de unas declaraciones difundidas desde la propia multinacional española. Una continuidad para la que además el Grupo, natural de una isla de Menorca en la que siguen manteniendo su centro de producción, seguirá “conservando el equipo y el talento humano que contiene” y se encarga de dar funcionamiento a las operaciones de la start-up.
Nuevas compras sobre el objetivo de doblar el tamaño del Grupo para 2026
La adquisición, como bien adelantábamos, se enmarca dentro del Plan Estratégico que la multinacional aprobaba el pasado mes de septiembre, con vista a los próximos cinco años, y con el que se decidía a dar forma a los planteamientos que siempre ha sostenido Pascual desde su incorporación a la compañía durante el pasado enero de 2019. Una propuesta con las que se aspira a que Mascaró logre hacerse un hueco entre los grandes operadores europeos del calzado, marcándose como objetivos los de llegar a duplicar su tamaño y multiplicar por 5 su resultado bruto de explotación, Ebitda, para 2026.
Para alcanzar dichas metas, la nueva hoja de ruta de la compañía se enfocará en implementar soluciones que la permitan aumentar sus ventas en todos sus canales de distribución y para todas sus marcas, en mejorar su rentabilidad llevando a cabo ajustes en sus procesos operativos, y, por último, en la ampliación de su actual portafolio y su actual oferta mediante la adquisición de nuevas marcas, como Muroexe, y el desarrollo de nuevas líneas de producto. Tres vías para las que, entran a detallar, ya se han puesto en marcha medidas dirigidas a elevar la facturación online de la compañía hasta el 30 por ciento del total para 2026; a mejorar la rentabilidad e impulsar el crecimiento mediante la externacionalización de su plataforma logística, que pasará a ubicarse en El Prat de Llobregat, dentro del área metropolitana de Barcelona, y la construcción de plataformas satélites en importantes mercados como los de Reino Unido o Estados Unidos; y a desarrollar nuevas líneas de producto, con un marcado enfoque sostenible con “certificados de origen”, soluciones circulares y el uso de nuevos materiales verdes de última generación.
“Para poder competir en el mundo actual, hay que ganar tamaño”, explicaba el propio Pascual, en relación a la visión estratégica que siempre ha mantenido para el Grupo Mascaró. Partiendo de esa premisa, “hemos aprobado un Plan Estratégico en cuyos principales objetivos está adquirir un volumen importante hasta convertirnos en uno de los players importantes del sector del calzado en Europa”. Siguiendo con ese objetivo, “Muroexe nos gusta porque es una marca española con una personalidad muy diferenciada”, que servirá para complementar las marcas del Grupo con una nueva firma de marcado enfoque dirigido hacia un público “millennial”. A este respecto, y al de las próximas adquisiciones que la multinacional pueda llevar a cabo, “buscamos compañías que tengan algo que decir, que aporten un valor añadido porque tanto Mascaró como Pretty Ballerinas son firmas con mucha identidad”, añade Pascual, y en relación a esto mismo, “por supuesto no descartamos incorporar nuevas marcas que aporten un valor añadido al Grupo”.
Impulsando el crecimiento de Pretty Ballerinas y de la marca Mascaró
Además de lo ya apuntado, en cuanto a cuáles serán las estrategias de crecimiento que seguirá la compañía de aquí a estos cinco próximos años, más allá de ese objetivo de alcanzar el que un 30 por ciento de su facturación provenga del canal online, desde el Grupo Mascaró se enfocarán igualmente en desarrollar sus estructuras físicas, mediante la apertura y la reubicación de sus tiendas propias, la firma de nuevos acuerdos de distribución, y ampliando la base de sus socios franquiciados y la de sus clientes mayoristas.
A este respecto, en lo que refiere a la marca Pretty Ballerinas, la compañía ampliará su red internacional de franquicias, focalizándose en hacer crecer la marca en mercados clave como los China, Corea y Japón, así como en los de Estados Unidos, Canadá y México. Contemplando para ello la apertura de nuevas tiendas y la firma de nuevos acuerdos comerciales con grupos multimarca y distribuidores mayoristas.
Mientras tanto, en cuanto a la marca Mascaró, igualmente también se buscará ampliar su red de franquicias, en este caso centrando su desarrollo en España. Mercado para el que la multinacional se ha marcado como objetivo abrir 20 nuevas franquicias de cara a los próximos años.
Nuevas inversiones en Menorca
Paralelamente al continuo avance sobre esta serie de objetivos, y con el fin de seguir manteniendo bien asentadas las bases de las estructuras de su modelo de negocio, la compañía ha anunciado que invertirá 1,3 millones de euros para el desarrollo del Área de retail y la estrategia de franquiciados. Inversión que vendrá acompañada de un plan de inversiones destinado a mejorar y a seguir manteniendo actualizadas las capacidades de sus equipos de trabajo.
“La familia Mascaró comenzó a fabricar zapatillas de ballet en 1918 en Ferrerías”, localidad de la isla de Menorca, y “el mismo lugar dónde está ubicada su fábrica”, subrayan desde la propia multinacional del calzado. “Por eso es fundamental para la compañía mantener la producción en Menorca”, añaden, “mejorando su capacidad productiva y formando a una nueva generación de artesanos zapateros altamente cualificados con un plan de inversiones en los próximos años”, y todo ello mientras que “paralelamente se invertirá 1,3 millones de euros para el desarrollo de área de retail y la estrategia de franquiciados”.