Más desempleo y caída del 14,4 por ciento del PIB: la OCDE sitúa a España entre las más perjudicadas por el coronavirus
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Madrid – La organización de cooperación internacional OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), compuesta por un total de 38 estados y con el objetivo de coordinar las políticas económicas y sociales de sus miembros, sitúa a España entre las economías que peor paradas saldrán de esta presente crisis del coronavirus. Previendo para nuestro país una caída de entre el 11,1 y el 14,4 para este 2020, y una lenta recuperación a lo largo de 2021.
En sus últimas perspectivas económicas, que la organización se encargaba de compartir en el día de ayer, la OCDE presentaba unas previsiones en la evolución de las economías globales en las que, de manera inusual, trabajaba sobre dos escenarios “igualmente probables”: uno que contempla un control definitivo sobre la propagación del virus, y un segundo escenario en el que se baraja la posibilidad de un rebrote del virus ante de que finalice el año.
En el primero de los casos, la organización espera una contracción en la economía mundial de cerca de un 6 por ciento para 2020, con un aumento de la tasa de desempleo en los países de la OCDE del 9,2 por ciento frente al 5,4 por ciento que contaba en 2019. Unas perspectivas que se agudizarían en el caso de existir un repunte de la enfermedad. Circunstancia bajo la que estima que la economía mundial caería un 7,6 por ciento este año, experimentando un ligero repunte del +2,8 por ciento en 2021. Llegando en este segundo supuesto la tasa de desempleo a incluso doblar la tasa previa a la aparición de los brotes, y experimentando una poca recuperación a lo largo del próximo año.
China e India, las regiones menos afectadas
Por áreas económicas, la OCDE estima de igual manera que las economías europeas serán las peores paradas en ambos supuestos. Con una caída del PIB de los países de la zona euro de más del 9 por ciento, y que se elevaría por encima del 11 por ciento en caso de un rebrote. Estimaciones que se sitúan por encima de las que se prevén para las economías de Estados Unidos, con una contracción del PIB que se prevé de entre un 7,3 y un 8,5 por ciento, y de Japón, con una caída estimada de su PIB de entre el 6 y el 7,3 por ciento.
En el caso de las economías emergentes de países como Brasil, Rusia y Sudáfrica, la organización estima que en el mejor de los casos sus economías se desplomen un 7,4 por ciento, un 8 por ciento y un 7,5 por ciento en el mejor de los supuestos. Llegando a caídas del 9,1 por ciento, del 10 por ciento y del 8,2 por ciento respectivamente en caso de rebrote.
En contraposición a estos datos a todas luces desalentadores, saldrían menos afectadas de esta pandemia por coronavirus las economías de China y de la India. Con una caída del 2,6 por ciento y del 3,7 por ciento en el mejor de los supuestos, y de un 3,7 por ciento y un 7,3 por ciento respectivamente en casos de la aparición de un nuevo brote.
Turismo y hostelería, los sectores más perjudicados por el coronavirus
En cualquiera de los supuestos, la organización estima que la recuperación será lenta y que los países tardarán mucho tiempo en volver a los niveles productivos previos a la pandemia. Que terminará dejado profundas, y duraderas, cicatrices, que se verán reflejadas en una caída del nivel de vida, una alta tasa de desempleo y una contracción en las inversiones. Saliendo especialmente damnificados los sectores del turismo, la hostelería y el entretenimiento, así como aquellos trabajadores poco cualificados, los jóvenes y los vinculados a la economía irregular.
“La incertidumbre es claramente alarmante en el contexto actual, pero sus efectos sobre las políticas macroeconómicos serán asimétricas”, apuntaba Angel Gurría, secretario general de la OCDE, momentos previos de acudir a una reunión ministerial con la vicepresidenta del Gobierno y Ministra de Asuntos Económicos de España, Nadia Calviño. “Los políticos llevaban razón en no ser demasiado lentos a la hora de introducir estímulos de emergencia, y ahora deberían evitar ser demasiado rápidos a la hora de retirarlos”, subraya Gurría. Quien destacaba el hecho de que “la manera en la que los gobierno actúen a día de hoy, asentará las bases del nuevo mundo post-Covid de los próximos años”. “Y esto será cierto no solo a nivel nacional, donde las correctas políticas pueden fomentar una recuperación resiliente, inclusiva y sostenible, sino también en términos de cómo los países sean capaces de cooperar llegada la hora de enfrentarse a desafíos globales”. “La cooperación internacional, un punto hasta ahora débil en la acción política, puede ayudar a generar confianza y tener unos importantes efectos positivos”.
España: caída de entre el 11,1 y el 14,4 por ciento
En el caso concreto de España, la OCDE espera que la economía del país caiga como mínimo un 11,1 por ciento en el caso de que el coronavirus logre controlarse en verano. Contracción que alcanzaría el 14,4 por ciento este 2020, en el caso de que existiera finalmente un rebrote antes de finales de año.
Manejando ambos supuestos, la recuperación posterior a lo largo de 2021 sería de un 7,5 por ciento en el mejor de los casos, y de apenas un 5 por ciento en la perspectiva más negativa. Estimándose en ambos supuestos que el país experimentará irremediablemente una brusca caída de la demanda interna este año, acuciada por la destrucción de los puestos de trabajo y la paralización de la actividad económica que ha experimentado el país.
De cara a esa misma recuperación, desde la OCDE aconsejan que las medidas cortoplacistas comiencen a virar hacia una perspectiva a más largo plazo en la que se adopten nuevas políticas en relación al mercado laboral, dirigidas a apoyar a aquellas empresas y trabajadores de los sectores más afectados. Ayudas que deberían encaminarse a impulsar su transición hacia otros sectores con mejores perspectivas a medio plazo. Mientras que económicamente se avale la liquidez de empresas solventes, pero con problemas de liquidez, y de forma especial a aquellas vinculadas a sectores donde se retrase el retorno a la actividad.
Desde el punto de vista de impulsar una recuperación más sostenible, la organización aprueba que de manera adicional se puedan llevar a cabo “temporalmente” inversiones públicas en políticas “verdes”. Dirigidas a impulsar la recuperación y a reducir la contaminación del aire. Cuyos niveles se sitúan en las principales ciudades, señala la OCDE, por encima de los promedios europeos.
País líder en tasa de paro
Atendiendo a estas mismas previsiones, y poniéndolas en contraste con las del resto de las principales economías globales, España será uno de los países que más perjudicados saldrán de esta crisis del coronavirus.
En relación a la contracción de su economía, esta será según estimaciones de la OCDE de entre un 11,1 y un 14,4 por ciento en caso de rebrote. Cifra que la sitúan como la peor parada del mundo y de la OCDE, únicamente superada por la economía francesa en caso de un único. Estimándose desde la OCDE que la economía gala se contraiga entre un 11,4 y un 14,1 por ciento, y frente a caídas menos acuciadas de otros países como Italia (11,3 - 14 por ciento), Reino Unido (11,5 - 14 por ciento), Portugal (9,4 - 11,3 por ciento), Bélgica (8,9 - 11,2 por ciento), Grecia (8 - 9,8 por ciento), Alemania (6,6 - 8,8 por ciento), México (7,5 - 8,6 por ciento), Estados Unidos (7,3 - 8,5 por ciento) o Japón (6 - 7,3 por ciento).
Mientras tanto en lo relativo a los niveles de desempleo, España se situará como líder en destrucción de puestos de trabajo. Durante el primer trimestre de 2020, la tasa de desempleo se ha situado en un 13,9 por ciento. Que desde la OCDE estiman que alcance el 19 por ciento durante el segundo trimestre de este año, y en un 22 por ciento llegados al tercer trimestre. Para terminar finalmente el año en una tasa del 21,8 por ciento en el mejor de los casos, y en un 25,5 por ciento en el supuesto de que se produzca un rebrote. Una alta tasa de desempleo que continuaría a lo largo de 2021, con un primer trimestre con un porcentaje de desempleados que se situaría entre un 20,5 y un 24 por ciento, en un 19,3-22,5 por ciento en el segundo trimestre, en un 18,1-21,1 por ciento en el tercer trimestre, y ya en entre un 17-20 por ciento durante el último trimestre de 2021.
Photo Credits: OCDE, página oficial.