La vuelta al trabajo de Buff: protocolos, EPIS y controles de temperatura

Madrid – La compañía española Buff da por finalizado el “obligado” proceso de parón al que se vio empujada tras la declaración del estado de alarma, y el pasado jueves día 30 anunciaba que volvía a retomar, de manera progresiva, su actividad habitual. Todo ello una vez autorizado el regreso a la producción de las actividades calificadas como “no esenciales”, y en base a la aplicación de unos protocolos y medidas de seguridad e higiene que deberán adoptar sus trabajadores.

“Con el objetivo de dar servicio a las compras online recibidas durante este periodo de cierre, inicialmente se reincorporó el área de almacén y logística para, a continuación, reanudar la actividad del área de producción”, apuntan desde la propia Buff a través de un comunicado, en relación a su propio programa de “desescalada” en virtud del cual ya son “un total de 100 personas” las que han vuelto a ocupar sus puestos de trabajo. Número que irá en aumento a lo largo de las próximas semanas, hasta llegar a los 180 empleados que integran su equipo. Quedando por ahora las actividades de su área de oficina bajo prácticas de teletrabajo, “tal y como se ha hecho hasta ahora”. Una reincorporación “pregresiva”, que se ha planteado con el fin de “garantizar las medidas de higiene y de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias”.

Protocolos de seguridad, EPIS y controles de temperatura

Para garantizar esta seguridad sanitaria, la compañía ha implementado una serie de protocolos que comenzaban con el paso previo de evaluar “el estado de salud de todas las personas trabajadores”. A quienes se les remitió un cuestionario con el fin de detectar a aquellas personas que “habían estado diagnosticadas de coronavirus, mostraban algún síntoma o bien habían estado en contacto directo y estrecho con alguna persona con síntomas o que hubiera dado positivo”.

Una vez superado este paso, e igualmente de manera previa a su incorporación, la empresa ha acordado realizar un proceso de formación mediante el que informar de las medidas de protección y seguridad que sus trabajadores deberán mantener dentro de las instalaciones. Ofreciéndoles de igual modo una serie de indicaciones complementarias sobre seguridad e higiene que deberían tener en cuenta tanto de camino al trabajo, como en la llegada a sus respectivos hogares.

Además de esta serie de protocolos de seguridad, como medidas preventivas frente al brote de Coronavirus, desde Bluff han establecido iniciativas como la de que cada día los trabajadores deban responder un cuestionario sobre su salud. Facilitar a cada trabajador a su llegada de un equipo de protección individual (EPI) compuesto por una mascarilla y guantes. La realización de un control de temperatura antes del acceso a las instalaciones. La directriz de mantener una distancia de seguridad, para lo que se han reestructurado los turnos de trabajo y de descanso e instalado mamparas separadores en los puestos donde la distancia es inferior al metro y medio. O el establecer que semanalmente se lleve a cabo una desinfección de todas las instalaciones. Medida esta última que se apoyará en unas labores diarias de limpieza “reforzadas” de los espacios comunes y de las zonas de trabajo.

“Con estas medidas, el principal objetivo de la compañía es actuar con responsabilidad para garantizar la seguridad y la salud de las personas en el retorno al trabajo, y contribuir a controlar y evitar la propagación del SARS-CoV-2”.

Photo Credits: Original Buff, fotografía de cortesía.