La holandesa Ace & Tate redefine su estrategia: nuevo liderazgo y planes de expansión en el sector óptico europeo

Ace & Tate, la marca neerlandesa de gafas y cadena de ópticas, ha nombrado a Lex van de Vliet como su nuevo CEO. El fundador, Mark de Lange, quien ocupaba el cargo de CEO desde la fundación de la empresa hace 11 años, asumirá el rol de Chief Brand Officer. “Llega un momento en que una empresa necesita una visión renovada”, explica De Lange en una conversación con FashionUnited.

La empresa rápidamente se hizo un nombre como un actor disruptivo en el sector óptico. “Nunca me ha gustado mucho esa palabra”, confiesa el fundador. “Sugiere que estamos destruyendo algo, y no es así. La experiencia del cliente siempre ha sido nuestra prioridad, pero el camino que tomamos para alcanzarla puede ser diferente. Si el enfoque que adoptamos para lograrlo desafía las normas, está bien, pero no buscamos la disrupción por sí misma”.

Bajo la dirección de De Lange, Ace & Tate ha crecido hasta convertirse en una cadena con 85 tiendas en Europa, incluidas dos en España, ubicadas en Madrid y Barcelona. Con Van de Vliet al mando, respaldado por De Lange, el objetivo es duplicar esa cifra y fortalecer la especialización en servicios de salud visual. Hasta ahora, la marca se ha distinguido por su oferta de gafas de diseño contemporáneo, pero ahora busca ampliar su enfoque en el aspecto clínico de la óptica. Por supuesto, la estética moderna y la identidad vanguardista de Ace & Tate seguirán siendo su sello distintivo. La meta final: convertirse en la marca óptica líder en Europa.

De disruptor a visionario: Ace & Tate avanza en su transformación

El nombramiento de Van de Vliet como nuevo CEO se dio casi por casualidad. Desde finales de 2023, De Lange había estado hablando con sus socios sobre la transición de liderazgo. Uno de estos socios, que tiene su oficina en Groningen (una ciudad en el norte de los Países Bajos), solía utilizar el espacio de Ace & Tate en Ámsterdam para reuniones cuando visitaba la ciudad. En una de esas ocasiones, se reunió con Van de Vliet para discutir otro tema, lo que llevó a un encuentro fortuito con De Lange. Pronto se dieron cuenta de que compartían no solo la pasión por la óptica, sino también un fuerte enfoque en la experiencia del cliente y la hospitalidad. “No se trata solo de vender gafas, sino de ofrecer una experiencia completa y asegurarnos de que nuestros clientes se sientan escuchados”, explica De Lange. La conexión entre ambos fue inmediata y, en los meses siguientes, sus conversaciones evolucionaron hacia la planificación de la transición de liderazgo en Ace & Tate.

El perfil de Van de Vliet es diverso. Comenzó su trayectoria en la industria hotelera, fundó su propia agencia de estrategia digital y, finalmente, ingresó en el mundo de la óptica. Trabajó varios años en GrandVision, la compañía matriz de Pearle y GrandOptical, lo que lo convierte en un experto del sector. Desde esa posición, ya observaba con admiración a Ace & Tate. “Había muchas cosas en Ace & Tate que queríamos replicar en GrandVision”, admite. Tras la adquisición de GrandVision por parte de EssilorLuxottica, Van de Vliet dejó la empresa y tomó un descanso del sector óptico. Sin embargo, su conversación con De Lange reavivó su entusiasmo por la industria.

El nombramiento de Van de Vliet no implica la salida de De Lange de la empresa. “Es una situación poco convencional en la que el fundador permanece dentro del negocio”, explica. Como Chief Brand Officer, seguirá involucrado en el desarrollo de las colecciones, la estrategia de marca y la experiencia de cliente. “En estos casos, la conexión personal es clave. Aunque pueda haber diferencias de opinión, encontramos puntos en común en las soluciones”, añade.

Cambio estratégico en Ace & Tate: Mark de Lange cede el liderazgo ejecutivo

Para De Lange, estaba claro que la evolución de Ace & Tate requería un nuevo liderazgo. Esta nueva etapa no solo busca ampliar la presencia de la marca, sino también responder a las necesidades emergentes de su público. Un factor clave es la salud visual. “Cuando lanzamos la marca, muchos de nuestros clientes tenían alrededor de 30 años. Once años después, rondan los 40, que es la edad en la que se empieza a considerar el uso de lentes progresivas”, explica. Además, la pandemia ha cambiado la relación de las personas con las pantallas, aumentando la conciencia sobre la importancia de la salud ocular.

“El factor humano en la óptica siempre será esencial”, afirma Van de Vliet. “Comprender las

Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.NL, y posteriormente traducido al español usando una herramienta de inteligencia artificial.

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