La española Tradeinn cierra ejercicio disparando su facturación hasta los 378 millones de euros
cargando...
La compañía española Tradeinn, pure player especializado en la venta a través del canal online de toda clase de prendas y de material deportivo, ha cerrado el ejercicio de 2021 con una facturación que ha ascendido hasta los 378 millones de euros. Valor que supone un incremento del +31 por ciento, en un rango que asciende hasta los 90 millones de euros, frente a los 288 millones de euros que el Grupo llegó a facturar durante el mismo periodo anual del pasado 2020.
Fundada en el año 2008 por el empresario David Martín, quien ejerce además el papel como actual director ejecutivo de Tradeinn, la compañía cuenta con un total de 16 tiendas online desde las que, además de material deportivo, también se encuentra especializada en la comercialización de toda clase de productos de las categorías de informática y hogar. Secciones en torno a las que reúne más de 1,3 millones de referencias de varios miles de marcas, entre las que se encuentran algunas tan conocidas como las deportivas Nike, Adidas, Asics o New Balance, así como los productos de firmas tecnológicas como Apple, Samsung o Xiaomi. Artículos que en su amplia mayoría se encarga de distribuir y de comercializar fuera de las fronteras españolas, en lo que termina provocando que cerca del 80 por ciento de las ventas del Grupo procedan del resto de los 190 países, al margen de España, en los que Tradeinn se mantiene activa, distribuyendo unos envíos que, durante este último año de 2021, llevaron a la compañía a gestionar una media de 25 mil pedidos diarios.
“Año tras año superamos nuestras previsiones más optimistas, algo que nos satisface especialmente este último año, pues hemos podido superar los problemas de suministro de los últimos meses”, se encarga de destacar el propio David Martin, director ejecutivo de Tradeinn, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la propia multinacional del comercio online. Quien, frente a estas mismas turbulencias, se muestra algo más precavido de cara a este nuevo ejercicio, para el que “esperamos que la crisis de suministros que se vive en todo el mundo se solvente en los primeros meses de 2022, aunque es posible que se vean afectadas más categorías de producto”.
Partiendo de estas últimas valoraciones, el grupo ha decidido no adelantar objetivo alguno de facturación de cara a 2022, después de un último año de récord en el que la ampliación de sus instalaciones logísticas, que pasaron de sumar 15 mil metros cuadrados a contar con 35 mil metros cuadrados, permitió a la compañías contar con un stock de unos 60 millones de euros. Inventario con el que ha logrado seguir facturando y mantenerse en la senda del crecimiento, al margen de esas interrupciones que comenzaban a generalizarse dentro de las cadenas de valor a medida que nos acercábamos al final del año.