Inditex deberá pagar aranceles en Reino Unido tras un Brexit sin acuerdo
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Madrid- El Gobierno británico del Reino Unido, liberador por el conservador Boris Johnson, actualizaba el pasado 8 de octubre su estrategia de tarifas a las importaciones en el caso de una salida del país de la Unión Europea sin acuerdo. Un plan que no dista del preparado por su antecesora en el cargo Theresa May, en el que se reducen los de algunos vehículos como los camiones, se aumentan los de combustibles como el bioetanol, y se amplían el número de textiles que deberán asumir costes de importación para poder ser comercializados en el país.
Una medida que, llegado el momento, obligará al grupo español Inditex a hacer frente a unos aranceles del 12 por ciento por las prendas que confecciona en España y vende en sus establecimientos del Reino Unido. Mercado en el que opera a través de un total de 108 establecimientos, compuestos, además de por sus respectivas páginas online, por 63 tiendas Zara, 13 de Massimo Dutti, 11 Zara Home, 8 Pull&Bear, 7 tiendas Bershka y 6 de Stradivarius.
Aranceles también para Mango, Desigual y otros sectores industriales
Con la salida del Reino Unido de la Unión Europea se pondrá fin a la libre circulación de personas y mercancías entre Gran Bretaña y el resto de países que conforman la Unión. Iniciándose, en el caso de no alcanzarse un acuerdo de salida antes de finales de este mes, lo que los analistas denominan un “Brexit duro”. Proceso que conllevará la instauración de este nuevo sistema arancelario durante un periodo inicial de un año. Tras el cual se revisará en función de los acuerdos que en materia económica logren alcanzar Reino Unido y la Unión Europea.
Unas trabas en materia económica que en caso del textil español deberán hacer frente, además de Inditex, otros grandes grupos como Mango o Desigual. Y que tal y como anunciaba el medio económico Expansión, afectarán también a otros sectores industriales y a compañías tan importantes dentro del empresariado español como Porcelanosa, Osborne o Seat. Cuyos coches se verán afectados, al igual que el resto de vehículos fabricados en la Unión, con una tarifa arancelaria del 10 por ciento. Mientras que otros productos alimenticios como el arroz, el azúcar, el jamón, los quesos, los plátanos o las legumbres, también se verán afectados con unos recargos sobre los que el ministro del Tesoro británico buscaba restar importancia. Indicando que cerca del 88 por ciento de los productos que lleguen a Reino Unido no afrontarán aranceles, mientras que lo que sí harán será empezar a competir de igual a igual con los procedentes del resto de países de fuera de la Unión Europea.
Aranceles que no se impondrían, o se retrasarían, de alcanzar el tan ansiado, y cada vez más lejano acuerdo. Una opción que ofrecería una salida “ordenanda” del país, garantizando durante un periodo transitorio su permanencia dentro de la unión aduanera y del mercado común.
Photo Credits: Inditex.