Exjefe de espionaje francés a juicio por beneficiar a LVMH

París - Un exdirector de los servicios de inteligencia franceses será juzgado por haber aprovechado sus contactos en la policía para obtener informaciones confidenciales y favorecer al presidente del grupo de lujo LVMH Bernard Arnault, indicó este martes a AFP una fuente judicial.

Otras diez personas serán juzgadas junto a Bernard Squarcini, de 67 años y jefe de la Dirección Central de Inteligencia Interior (DCRI, luego llamada DGSI) entre 2008 y 2012, durante la mayor parte de la presidencia de Nicolas Sarkozy.

Tras ocupar este cargo, Squarcini fundó una empresa de inteligencia económica, Kyrnos, contratada por LVMH.

El ex jefe de inteligencia es sospechoso de, por orden del grupo LVMH, haber mandado espiar entre 2013 y 2016 al periodista François Ruffin, que luego fue electo diputado de izquierda radical, cuando realizaba un documental crítico con la figura de Bernard Arnault, una de las mayores fortunas del mundo.

El propio Arnault compareció como testigo durante la instrucción, y aseguró que no sabía "nada de la información recogida", indicaron las magistradas.

Su grupo evitará en cualquier caso un proceso judicial, ya que a fines de 2021 cerró con la fiscalía de París un acuerdo por el que pagó 10 millones de euros de multa, a cambio de que se abandonaran los cargos en contra de la empresa y sin que esta reconozca ninguna culpabilidad.

Squarcini, inculpado en 2016, deberá responder en total de once presuntos delitos, entre ellos los de tráfico de influencias pasivo, desvío de fondos públicos, puesta en peligro del secreto de la Defensa nacional, abuso de confianza y falsedad en documento público.

Las juezas tacharon de "error de análisis manifiesto" el argumento de la defensa, según el cual la protección de los intereses privados de Bernard Arnault equivalía a proteger el patrimonio económico francés.

"Si bien pude infringir ciertos textos, no vi en ello una infracción sino una cierta continuidad con mis actividades al servicio de la República", se defendió el propio Squarcini durante uno de los interrogatorios.

La investigación arrancó hace 12 años, y sentará también en el banquillo de los acusados a un ex prefecto y a un ex juez de la Corte de Apelación de París, así como a ex responsables de la policía. Son sospechosos de haber respondido a los pedidos de Squarcini, aunque ellos niegan las acusaciones en su contra.

Squarcini niega también las acusaciones en su contra, hizo saber a AFP uno de sus abogados, Patrick Maisonneuve (AFP).