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¿Está empezando Kering a depender demasiado de Gucci?

Por Herve Dewintre

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Empresas|OPINION

A los inversores y analistas de mercados les encanta realizar predicciones alarmantes sobre el futuro de las empresas en las que invierten, la mayoría de veces para suavizar el golpe de una pérdida inevitable. ¿Qué es lo que les preocupa en este momento?

El exitoso caso de la marca con mejores resultados de Kering: Gucci. Algunos inversores se están empezando a poner nerviosos por el futuro de Kering debido a que depende cada vez más de Gucci, gracias a su reciente y rápido crecimiento. ¿Está el grupo apostando todo a una marca?

Gucci ha alcanzado un éxito inimaginable en los últimos tiempos gracias al Director General, Marco Bizzarri, y al Director Creativo, Alessandro Michele. Hace tres años habría sido impensable que Gucci superara los resultados de la marca LVMH de Louis Vuitton. A día de hoy, existe una gran posibilidad de que esto suceda.

Hablemos de cifras: Gucci registró una facturación de 6 200 millones de euros (7 200 millones de dólares) en 2017 (es decir, el 42 por ciento de crecimiento con respecto al año anterior), 2 100 millones de euros (2 400 millones de dólares) en ingresos operativos actuales (69 por ciento de crecimiento). Una proeza impresionante.

Cuando el ex Presidente y Director de Stella McCartney y Bottega Veneta, Marco Bizzarri, se unió a Gucci en 2015 la casa de moda italiana no atravesaba su mejor momento, con un retroceso del crecimiento económico y la caída de la facturación. Su primer movimiento como Director General fue una limpieza profunda: transformación de la red de distribución de Gucci, cambio en las estrategias de ventas en línea y en las tiendas, mejora de la comunicación dirigida a los millennials y una necesaria renovación en todas las líneas de productos.

El plan más reciente de Bizzarri es reducir la cuota de proveedores independientes, colocando una parte significativa de la producción de Gucci bajo el control de la marca. Aunque parezca una tarea difícil, este talentoso ejecutivo no rehúye de los desafíos.

Aun así, la pregunta sigue siendo: ¿llegará a su fin todo este éxito? Si bien los departamentos de perfume y belleza de Gucci ofrecen prometedoras perspectivas de crecimiento, la ambición de Marco Bizzarri es toda una proeza: lograr una facturación de 10 000 millones de euros (11 700 millones de dólares) a medio plazo, con un margen del 40 por ciento. «En 2019 y posteriormente, creceremos dos veces más rápido de lo que lo hará el mercado», predijo el Director General.

El mercado bursátil ofrece soporte adicional para su afirmación: las acciones de Kering alcanzaron un máximo histórico el lunes 10 de julio de 2017. Los inversores en Gucci han dejado de preocuparse por las perspectivas de esta particular marca de diseño perteneciente a Kering. Ahora la pregunta que nos hacemos cuando pensamos en la marca es, «¿cuándo logrará Gucci adelantar a Louis Vuitton en facturación además de en rentabilidad?»

¿Debería Kering potenciar otras marcas del grupo?

La otra pregunta más ambigua es cuánto tiempo seguirán los inversionistas entusiasmados por Gucci. Si bien el crecimiento máximo es el objetivo natural de cualquier Director General, algunos analistas de mercado se preguntan si Kering debería o no ayudar a crecer a otras marcas del grupo.

Actualmente Kering depende totalmente de Gucci. Según la revista francesa Zonebourse, Gucci representó el 57 por ciento de las ganancias y el 73 por ciento de los ingresos operativos de la división de lujo de Kering en 2017. La contribución de Gucci a su empresa matriz es, en el mejor de los casos, excesiva y posiblemente incluso imprudente.

La cuestión de si la dependencia de Kering de Gucci garantiza o no un futuro sostenible para la empresa matriz es más fácil de preguntar que de responder. Históricamente, hay dos marcas que tienen el potencial de llegar a tener tanto éxito como Gucci en Kering y son: Yves Saint Laurent y Balenciaga.

Se podría apostar también por Bottega Veneta, que logró prestigio y éxito cuando Bizzarri estaba al mando. Bajo su liderazgo, las ventas de Bottega pasaron de 35 millones de euros a más de mil millones de euros en el transcurso de 10 años. Pese al reciente cambio de diseñador, la marca de artículos de cuero está perdiendo popularidad. Bizzarri, sin embargo, no enviará una señal firme sobre si la marca se recuperará en el futuro cercano.

Se ha hecho evidente no sólo para los analistas de mercado, sino para el público en general, que por su propio bien, Kering debe dejar de utilizar demasiado a Gucci, y centrarse en otras oportunidades de oro dentro del grupo.

Este artículo fue publicado por primera vez por FashionUnited.fr

Foto: www.gucci.com, dr

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