El textil alerta en el Congreso de cierres “en masa” en las próximas semanas: “Se nos está poniendo un pie encima de la cabeza”
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Madrid – Poco después de que se dieran a conocer las últimas cifras de ventas del sector textil en España relativas al mes de marzo, con una caída del -38,1 por ciento respecto a las cifras obtenidas durante el mismo mes de 2019, ejercicio previo a la pandemia, Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación empresarial del comercio textil, complementos y piel Acotex, acudía hasta el Congreso de los Diputados para participar, este pasado martes día 13 de abril, de una última sesión de la Comisión de Industria, Comercio y Turismo. Un encuentro orientado a que sus Señorías pudieran informarse de primera mano de la difícil situación a la que deben de continuar haciendo frente desde diferentes ámbitos estratégicos de la economía y la industria nacional, así como a otorgarles la posibilidad de analizar las propuestas que, desde estos mismos sectores, plantean de cara a emprender la necesaria recuperación económica y a dar un buen uso de los miles de millones de los Fondos Europeos que se destinarán, a lo largo de los próximos años, a incentivar esa misma recuperación económica.
De este modo, tras la intervención de representantes de asociaciones empresariales e industriales como Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía o de la Confederación Española de Comercio, Zamácola tomaba la palabra en representación de la patronal Acotex para, por un lado reivindicar nuevamente la necesidad de unas ayudas directas para el sector textil que siguen sin materializarse, y por otro dejar patente las serias dificultades por las que atraviesa el sector, así como la necesidad de que se mejore la previsión y la gestión del gasto de ese plan de ayudas de los Fondos Europeos, al que no ha dudado en describir como un plan que llega “muy tarde” y que se muestra como “absolutamente insuficiente”.
Demanda de exoneración de cuotas a la Seguridad Social
Haciendo un recordatorio de la que fue su anterior, y hasta entonces única, intervención ante la misma Comisión parlamentaria, Zamácola ha querido transmitir “la decepción que tenemos por las consecuencias y los resultados” que se produjeron como resultado de la misma. Entonces “se nos pidió un diagnóstico de la situación, un pronóstico y una serie de propuestas”, frente a lo que el presidente de Acotex respondió ofreciendo un diagnóstico “tremendamente claro” y un pronóstico con el que “se nos decía que éramos muy pesimistas”, pero con el que “nos hemos quedado cortos”. Llegando así hasta una “decepción” que “ha venido por las propuestas que hicimos aquí”, y de las que “no hemos visto que se haya llevado a cabo ninguna”. Una suerte de medidas que nuevamente a urgido a la Comisión a que sean escuchadas y puestas en marcha de manera urgente.
Tal y como el propio Zamácola se ha encargado de recordar, en aquel entonces desde la patronal demandaron, entre otras, “una medida fundamental que estimamos los comerciantes”, y que era la “prórroga de los Ertes por causa de fuerza mayor hasta finales del año 2021”. Una petición que sin embargo se veía traducida en una serie de prórrogas de “solo 2 o 3 meses” que además “no se anuncia con la suficiente anterioridad”, y de las que incluso en un momento dado se amagó con dejar fuera a los sectores del comercio, la hostelería y el ocio nocturno hasta que “la patronal CEOE se puso firme” y “dijo que si no entrábamos no firmaba”. Algo que no obstante no ha impedido que deban de seguir haciendo frente a “las cuotas de la seguridad social de los trabajadores que tenemos en Erte”, “lo cual es una situación totalmente insostenible”. “A gente que no tenemos trabajando para nosotros, le estamos pagando el 100 por cien de las cuotas a la Seguridad Social desde el mes de octubre”, en “una media de 500 euros por trabajador al mes”, y “eso con la situación que tenemos en el sector, es inasumible”.
Bajada de tasas e impuestos y la necesidad de una mayor flexibilización laboral
Siguiendo con esta serie de demandas que Zamácola ya reivindicase durante su primera intervención ante esta Comisión, y que ahora nuevamente reclama que se pongan en marcha lo antes posible, el presidente de Acotex apunta abiertamente, una vez más, desde a la necesidad de una exoneración de tasas e impuestos, hasta a una bajada del IVA, tal y como han hecho en un amplio número de otros países, o la necesidad de implementar unas herramientas de flexibilización laboral que permitan a las compañías ajustar sus estructuras y su mano de obra a la demanda actual.
“Los cierres perimetrales que hemos tenido y la falta de movilidad de todos los consumidores hace que el turismo nacional”, al igual que el internacional, “tampoco haya estado” presente durante los últimos meses; lo que ha terminado por agravar las caídas en ventas de muchos comerciantes. Unas bajadas frente a las que se reclaman “descuentos en tarifas eléctricas y suministros, algo que he oido muchas veces”, pero frente a lo !que hemos obtenido es subidas de estas tarifas”. “Es decir, no solo no se nos está ayudando, sino que además parece que se nos está poniendo un pie encima de la cabeza”. Del mismo modo, “pedíamos la exoneración de tasas, tributos e impuestos” y “proponíamos unas bajadas del IVA para fomentar el consumo, que por supuesto tampoco hemos tenido” a pesar de que “España creo que ha sido el segundo país que ha tenido la mayor subida del IVA de los últimos años”, y del ejemplo que adoptando esta misma medida han demostrado países como China, Noruega, Alemania o Japón, que “sí que han tenido esos recortes” impositivos.
“Por último”, añadía Zamácola, “lo más importante es la flexibilización laboral que pedíamos”. Ya que “es absolutamente imposible que con las caídas que ahora mismo” experimenta el sector “podamos recuperar el 100 por cien de la plantilla laboral que tenemos”. “El coste más importante que tenemos los comercios es el personal”, que supone “entre un 20 y un 25 por ciento del total”, y con “caídas del 40, 50, 60 por ciento”, y a pesar de “esa amenaza” que “nos recuerda la ministra” cada vez que se prorrogan los Erte, de que “no podemos disminuir nuestras plantillas durante los 6 meses pasados el Erte por causa de fuerza mayor” bajo “la amenaza de que tendremos que devolver todas las ayudas que se han prestado”, “pues ya les digo que es absolutamente imposible que el sector pueda soportar esa medida”. Por ello, “no solo digo que tienen que ser flexibles en las medidas de ajuste de plantillas, sino que además necesitamos ayudas, porque con las caídas de los ingresos que tenemos, no tenemos dinero para pagar unas indemnizaciones que están recogidas en este país con unos importes muy altos”. Por lo que “proponemos que el Fogasa (Fondo de Garantía Salarial) comparta esas indemnizaciones con la empresa”.
Alarma ante los cierres “en masa” que podrían sucederse en las próximas semanas
Tras recordar la difícil situación que atraviesa el sector de la moda española —una industria que representa, apuntaba Zamácola, el 2,7 por ciento del PIB, el 4,1 por ciento del empleo y el 8,7 por ciento de las exportaciones—, tanto Pymes como grandes empresas, y las dificultades que todas ellas han tenido ante la necesidad de amoldarse al “puzzle” de restricciones que han planteado desde las administraciones públicas, el presidente de Acotex entraba a ofrecer un diagnóstico sobre el actual entorno que se ciñe sobre el sector. Un clima ante el que, adelanta, serán muchos los comerciantes que en los próximos meses se decidan a echar el cierre definitivo a sus empresas.
“En el sector hemos hecho unas inversiones muy importantes para poder llevar a cabo la apertura de los establecimientos”, y “a cambio ¿qué hemos recibido?, hemos recibido cierre de tiendas”, pero además “cierre de tiendas con diferentes criterios dependiendo de la tipología de tienda, del tamaño” o “de la Comunnidad Autónoma”. “Ha sido un auténtico puzzle el poder recomponer y el poder saber y el poder dirigir y gestionar diferentes tiendas que tienen en diferentes Comunidades Autónomas por la diversidad de restricciones que ha habido”, y a lo que además se han sumado las “incertidumbres ante las prórrogas de loes Ertes que he comentado” o “la no exoneración de cuotas a la Seguridad Social, que sigo diciendo que es fundamente que vuelvan en los Ertes que se vayan a seguir prorrogando”.
Una serie de hechos que han conducido a que “el diagnostico actual” sobre el sector sea que, tras un año de 2020 que “hemos cerrado una caída de los ingresos del -40 por ciento, la mayor caída de la historia”, se haya dado inicio a un 2021 que “hemos empezado incluso peor”, acumulando en lo que llevamos de año un “-45 por ciento de caída de los ingresos”. “Y lo que es peor”, es que “no solo tenemos un -45 por ciento de caída de los ingresos, sino que para hacer esas pocas ventas que hemos tenido, hemos tenido que hacer promociones tremendamente agresivas” acumulando unos “márgenes absolutamente ridículos”. “En la actualidad 1 de cada 4 comercios, el 25 por ciento de los comercios del textil, están cerrados”, y “lo que es peor”, alerta Zamácola, es que previsiblemente durante esta próxima temporada de verano, que acaba de empezar, “es muy probable que muchísimos comerciantes que no están viendo la luz y que no ven que el ritmos de la pandemia vaya bajando, o que el ritmo de vacunación se acelere”, no van a poder “soportar más esta situación” y van a “cerrar en masa”. “Van a haber muchísimos establecimientos en las próximas semanas que van a cerrar sus puertas definitivamente”. Algo que no sabemos bien si Zamácola terminó llevándose la impresión de que afectase en demasía a sus Señorías, vista la queja que planteó de durante el turno de preguntas posterior a su intervención, como respuesta a la aparente pugna política que habrían mostrado distintos Grupos parlamentarios sobre cuestiones al margen de aquellas que eran objeto de estudio por la Comisión parlamentaria.