El Parlamento tumba el compromiso sobre la Ley de Cadenas de Suministro de la UE
Un polémico compromiso para suavizar la Ley de Cadenas de Suministro de la UE ha fracasado por el momento. Una ajustada mayoría de los diputados votó en contra de iniciar las negociaciones finales con los Estados miembros de la UE.
Por lo tanto, el Parlamento deberá volver a votar sobre el contenido de la propuesta en noviembre. En las negociaciones decisivas con los Estados de la UE, podría abogar por normas más estrictas o considerablemente más laxas.
Lo más polémico de la decisión es que el PPE (al que pertenecen la CDU y la CSU), los Socialdemócratas (S&D) y los Liberales ya habían negociado previamente un compromiso en la Comisión de Asuntos Jurídicos.
Los tres grupos parlamentarios suelen colaborar en una especie de coalición informal. Cuentan con una ajustada mayoría en el Parlamento. Sin embargo, en la votación secreta, algunos diputados de sus propias filas debieron de desviarse de la línea de su grupo.
Los Verdes hablan de un desastre total
“Esto es un desastre total para el PPE”, declaró la eurodiputada de los Verdes Anna Cavazzini poco después de la votación. Es una lección para la táctica de chantaje y las amenazas del PPE de votar con la extrema derecha. También los socialdemócratas habrían votado en contra de la propuesta. La Asociación de la Industria Automotriz (VDA) habla de una oportunidad perdida para aliviar la carga de las medianas empresas industriales.
En la Comisión de Asuntos Jurídicos se había acordado, entre otras cosas, que los requisitos solo se aplicarían a grandes empresas con más de 5,000 empleados y una facturación anual de al menos 1,500 millones de euros. Originalmente, el umbral previsto era de 1,000 empleados y un límite de facturación de 450 millones de euros. Además, las empresas que infrinjan las normas ya no estarían sujetas a responsabilidad civil a nivel de la UE.
El objetivo de la directiva de la UE es la protección de los derechos humanos
La Ley de Cadenas de Suministro europea ya se había aprobado el año pasado. Su objetivo es fortalecer los derechos humanos en todo el mundo. Las grandes empresas deberán poder rendir cuentas si se benefician de violaciones de los derechos humanos como el trabajo infantil o forzoso. Tras las críticas de las empresas, se pretende simplificar partes de la directiva incluso antes de su aplicación.
Acusación de chantaje
El negociador del PPE, Jörgen Warborn, habría amenazado durante las negociaciones con exigir cambios aún más drásticos en la propuesta mediante una mayoría con fuerzas de derecha a extrema derecha.
Al ser preguntado por las críticas, Warborn declaró recientemente en una rueda de prensa: “Estoy muy centrado en los resultados”. Es bueno que haya una mayoría con los socialdemócratas y los liberales en la Comisión de Asuntos Jurídicos, ya que Europa se encuentra en una situación problemática.
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