El grupo de lujo Kering continúa su caída en el primer semestre: el beneficio y las ventas se desploman
cargando...
El grupo de lujo Kering, todavía lastrado por las dificultades de su marca insignia Gucci, anunció el martes una caída del -46% de su beneficio neto en el primer semestre, por debajo de los 500 millones de euros, mientras que el nuevo director general Luca de Meo debe asumir sus funciones a mediados de septiembre para intentar enderezar el rumbo. La cifra de negocios de Kering, propietario de Yves Saint Laurent, Bottega Veneta o Balenciaga, cae un -16% en el semestre hasta los 7.600 millones de euros.
“Si bien los resultados publicados siguen estando muy por debajo de nuestro potencial, estamos convencidos de que los esfuerzos realizados desde hace dos años han permitido sentar las bases sólidas para las próximas etapas del desarrollo de Kering”, declara el PDG François-Henri Pinault, citado en el comunicado.
Punto culminante de la reorganización iniciada desde hace meses para enderezar la marca y el grupo, Kering anunció a mediados de junio la llegada de Luca de Meo, exdirector del fabricante de automóviles Renault, a un puesto recién creado de director general junto a François-Henri Pinault, actual PDG, que conservará la presidencia. De Meo asumirá sus funciones el 15 de septiembre.
El grupo sigue enfrentándose a “un entorno económico y geopolítico que sigue siendo incierto”, reconoce el comunicado, pero muestra su “voluntad de inscribirse de forma duradera en una trayectoria de crecimiento rentable”. Mientras tanto, la rentabilidad ha seguido sufriendo en el primer semestre: el margen operativo corriente ha descendido al 12,8%, frente al 17,5% de un año antes en el mismo periodo.
El principal problema del grupo Kering es que no consigue enderezar las ventas de Gucci, su marca italiana insignia, que representa por sí sola cerca del 50% de las ventas del grupo y dos tercios de su rentabilidad operativa: han retrocedido un -26% en el semestre, hasta los 3.000 millones de euros, frente a más de 4.000 millones de euros un año antes. En el segundo trimestre, Gucci vio caer sus ventas un -27%, hasta los 1.460 millones de euros.
Las demás marcas del grupo tampoco salvan la situación: las ventas de Yves Saint Laurent retroceden un -11%, hasta los 1.290 millones de euros, y las de las “otras casas”, sección que incluye a Balenciaga, un -15%, hasta los 1.460 millones de euros. Solo la marca de bolsos trenzados Bottega Veneta sale airosa con un ligero aumento del 1% de las ventas, hasta los 846 millones de euros, así como Kering Eyewear, la rama de gafas y belleza (+2%, hasta los 1.000 millones de euros).
Este artículo fue originalmente publicado en otro idioma dentro de la red internacional de FashionUnited y después traducido al español usando una herramienta de inteligencia artificial.
FashionUnited ha implementado herramientas de inteligencia artificial para agilizar la traducción de artículos entre nuestras plataformas, pues contamos con una red global de periodistas activos en más de 30 mercados, ofreciendo inteligencia empresarial y los contenidos más recientes en 9 idiomas.
Esto permite que nuestros periodistas puedan dedicar más tiempo a la investigación y redacción de artículos originales.
Los artículos traducidos con ayuda de IA son siempre revisados y editados por un editor humano antes de su publicación. Si tienes preguntas o comentarios sobre este proceso, escríbenos a info@fashionunited.com