El Corte Inglés cierra ejercicio sumando pérdidas por valor de 2.945 millones de euros
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Madrid – Como por otro lado era de esperar, este último ejercicio de 2020 no ha sido un periodo nada fácil para la compañía española de grandes almacenes El Corte Inglés. Desde donde a los problemas que el Grupo venía ya arrastrando como consecuencia del deterioro de su propio modelo de negocio, han debido de aprender a responder, a un ritmo acelerado, ante los numerosos retos que ha terminado sumando esta actual pandemia por coronavirus que, cabe apuntar una vez más, todavía no hemos terminado de superar.
Una serie de tesituras que finalmente se han terminado por reflejar en el balance económico que la compañía presentaba, este pasado viernes 4 de junio, relativo a sus cuentas anuales de 2020. Ejercicio finalizado el pasado 28 de febrero de 2021, durante el cual las distintas áreas de negocio del Grupo El Corte Inglés llegaron a generar una facturación total por valor de 10.432 millones de euros, un -31,64 por ciento inferior al volumen de ingresos, por valor de 15.260,78 millones, que lograba alcanzar al cierre de su ejercicio de 2019. Una caída de la facturación provocada principalmente por el cese de las actividades del Grupo como consecuencia de la pandemia, así como de las limitaciones impuestas a lo largo de estos últimos meses a la actividad comercial en las distintas comunidades autónomas, que igualmente terminaba trasladándose a un capítulo de beneficios que la compañía ha cerrado con unas pérdidas netas por valor de -455 millones de euros, fruto de su actividad empresarial. Quedándole como único consuelo el de haber logrado cerrar manteniendo un Ebitda en positivo por valor de +141,73 millones de euros. Valor que asimismo se sitúa muy distante con respecto al Ebitda por valor de 1.040,31 millones que la compañía mantenía en 2018, y del de 1.224,72 millones con el que cerraba 2019.
“Este resultado obedece principalmente al cese de gran parte de su actividad durante el confinamiento y a los posteriores cierres sucedidos en las comunidades autónomas, así como a la ausencia total de turismo, tanto nacional como internacional”, detallan desde la compañía de grandes almacenes, a través de un comunicado, con respecto a las cifras de negocio consolidadas del Grupo de este último ejercicio de 2020. Un año que la compañía logra “superar” cerrando “con un Ebitda en positivo de 142 millones de euros, tras haber mostrado flexibilidad y capacidad de reacción para renovar sus tiendas, impulsar la digitalización y la omnicanalidad, y desarrollar nuevos negocios”. Una “capacidad de adaptación” que, subrayan, “ratifica la confianza en su estrategia de futuro”.
Caída del 88 por ciento de la facturación en Viajes El Corte Inglés
Analizando el comportamiento del Grupo, por áreas de negocio, la división de retail se mantiene, como no cabía por otra parte más que esperar, como la principal línea de negocio de la empresa, sumando un total de 10.523,56 millones de euros de facturación. Un -19,14 por ciento menos que con respecto a los 13.014,36 millones que firmaba al cierre del ejercicio de 2019, y representando unos ingresos totales superiores a los 10.432 millones registrados por el Grupo al cierre del ejercicio, como consecuencia de unos ajustes que han supuesto una reducción de ingresos por valor de -679,17 millones de euros.
En cuanto a las demás principales áreas de negocio de la compañía, la división de Viajes El Corte Inglés, la más afectada del Grupo por razones obvias, ha experimentado una caída de la facturación del -88,68 por ciento, pasando de los 2.731,65 millones de 2019 a unos apenas 309,10 millones de euros. Mientras que Seguros El Corte Inglés pasa de los 215,58 millones de 2019 a unos 211,10 millones de euros, con una pérdida de un -2,08 por ciento, al cierre de este ejercicio de 2020. Terminando de completarse las cuentas de la compañía con unos ingresos por valor de 35,26 millones de euros, generados en una suma de otras de sus líneas de negocio, y por los 32,15 millones de euros facturados a través de Sicor. División de nueva creación en la que se reúnen diferentes actividades de la compañía, que van desde servicios de seguridad y de alarmas para el hogar, hasta actividades de limpieza, mantenimiento o logística.
Provisión de 2.500 millones de euros para impulsar la digitalización y la omnicanalidad
Además de las pérdidas netas por valor de 455 millones de euros ya apuntadas, a lo largo de este último ejercicio la compañía ha registrado unas provisiones de fondos por valor de 2.500 millones de euros que ha destinado a cubrir el deterioro de elementos patrimoniales, a existencias y a cubrir créditos fiscales. Con la mayor parte de esta cuantía siendo destinada a la actualización de sus activos inmobiliarios, con el fin de adaptar sus estructuras a la nueva realidad digital y omnicanal que demandan los consumidores, y que la compañía ha debido de terminar por implementar a un ritmo acelerado como consecuencia de la pandemia. Dejando como resultado al Grupo con un resultado en negativo en el que suma unas pérdidas netas históricas por valor de -2.945 millones de euros.
“En el último año, El Corte Inglés ha acelerado la transformación de su modelo de negocio hacia un sistema más alineado con la digitalización y la omnicanalidad, la diversificación y la sostenibilidad”, subrayan a este respecto desde la compañía de grandes almacenes. Una estrategia que ha permitido “un avance rápido en la transformación de El Corte Inglés desde un retailer a un ecosistema único”, que mantiene “el foco puesto en la calidad, la garantía y la innovación de los productos y servicios que ofrece con el objetivo de facilitar la vida de las personas”, y un nuevo modelo de negocio que le ha permitido compensar gran parte de la caída de la facturación que ha venido sumando en sus establecimientos físicos. Y todo gracias a un proceso de digitalización que “ha incrementado el peso de la venta online hasta situarse en un 17,3 por ciento del volumen total del negocio de retail”, lo que “representa un incremento del 132 por ciento respecto al año anterior”.
Aumento de la deuda en 560 millones de euros
De otra parte, al tiempo que la compañía veía caer su facturación, la dirección lograba firmar diferentes acuerdos de financiación con los que asegurar la viabilidad de su modelo de negocio frente a las crecientes incertidumbres que se generaban, principalmente, al comienzo de la pandemia. Diferentes instrumentos que dejan finalmente al Grupo con una deuda total a la que suma 560 millones de euros adicionales, situándose en estos momentos en los 3.811 millones de euros. Así como con una liquidez que, al cierre del ejercicio, alcanzaba unos 3.549 millones de euros que le permitirían poder afrontar todos los compromisos que en materia financiera mantiene la compañía. Desde donde, con las cifras que manejan en la mano, auguran una rápida recuperación en algunas de sus áreas clave.
“Como avance del primer trimestre del ejercicio de 2021”, nos adelantan desde El Corte Inglés, “se puede decir que las ventas de retail están cumpliendo con las expectativas, situándose en niveles cercanos a los de 2019”, y todo “a pesar de los efectos persistentes de la pandemia”. Algo que en suma podría adelantar una pronta recuperación de la que sigue siendo la principal área de negocio de la compañía, pero que habrá que guardar a esperar para saber si esta será suficiente como para compensar las caídas de facturación que podría seguir sumando en sus demás líneas de negocio, especialmente en la de Viajes El Corte Inglés.