Chanel se hace con la italiana de prendas de punto Paima

Madrid – La célebre casa de modas Chanel continúa ensanchando las estructuras de su filial Paraffection, la compañía fundada en el año 1997 bajo cuyo paraguas reúne a un buen número de empresas y talleres especializados en una producción artesanal de productos de la más alta calidad. Talleres a los que acaba de sumar a la compañía italiana Paima, empresa especializada en la producción de prendas de punto para el sector de la moda-lujo, de la que la compañía francesa acaba de confirmar el haber adquirido una participación mayoritaria.

La operación, que se ha cerrado por una cantidad y en uno términos que no han trascendido por el momento, conllevará la inmediata integración plena de Paima dentro de las estructuras de Paraffection. Que de este modo eleva hasta el número de las 40 empresas el número de talleres con los que pasa a contar, como parte de un modelo empresarial que le permitió registrar unos ingresos superiores a los 30 millones de euros durante el pasado ejercicio de 2019, y con la que da empleo a cerca de unos 200 trabajadores. Mientras tanto, de otra parte Paima, tal y como se ha encargado de confirmar la propia casa de modas francesa al medio de noticias Wwd, podrá continuar con sus operaciones como hasta ahora, dando cumplimiento y respondiendo a las necesidades que sigan demandando todos y cada uno de sus clientes.

“Paima, todo un referente de su sector, ha logrado crear un ecosistema real en un terreno que no es el tradicional para las prendas de punto”, explican desde la firma de moda francesa, en declaraciones concedidas al citado medio. “Con la inversión de Chanel, la empresa podrá formar a jóvenes en sus oficios, así como valerse para apoyar la red de socios comerciales con los que trabaja”, y todo mientras continúan trabajando y dando respuesta a todos sus clientes.

Con un ojo puesto en la tradición, y el otro en la sostenibilidad y los materiales de última generación

Con esta operación Chanel retoma su ambiciosa política de expansión, encaminada a erguirse como valedora, defensora, y también matriz, de todas aquellas pequeñas empresas y talleres que cuentan con una marcada herencia en una producción artesanal digna de ser protegida, sustento a su vez del propio modelo de negocio de éxito de la prestigiosa casa de modas francesa. Una política de inversiones sobre la que además Philippe Blondiaux, director financiero de la Maison, ya adelantaba el pasado mes de junio, en declaraciones al mismo medio, que la casa de modas proseguiría llevando a cabo, al tiempo que se encontraban ya en la búsqueda de nuevas oportunidades de crecimiento, en este caso con el punto de mira puesto en las nuevas iniciativas disruptivas enfocadas al desarrollo de nuevos materiales más sostenibles y de última generación.

“Estamos buscando materiales nuevos y sostenibles, ya sea como alternativas para el cuero, el cashmere o para diferentes áreas” del negocio, apuntaba Blondiaux, “en cuyo caso haremos una declaración al respecto cuando encontremos algo que pueda ser escalable y que pueda industrializarse”.