Chanel no se muestra indemne a los efectos de la pandemia: caída de beneficios del -42 por ciento y una contracción del -18 por ciento en ventas
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Madrid – A pesar de la privilegiada posición que ocupa dentro de la industria de la moda, la célebre casa de modas fundada por Gabrielle Chanel no se ha visto exenta de los retos y las incertidumbres que está presentando esta pandemia global por coronavirus para el sector. Un hecho que bien queda reflejado en las cuentas de la Maison, relativas a su último ejercicio completo de 2020, que la compañía daba a conocer en el día de ayer. Un periodo fiscal que terminaba el pasado 31 de diciembre de 2020, durante el que la casa lograba generar un volumen de ventas totales por valor de 10,1 billones de dólares, unos aproximadamente 8.330 millones de euros, en lo que representa una caída de las ventas del -18 por ciento en comparación con las generadas al cierre de su anterior ejercicio de 2019.
Como consecuencia de este ajuste, a la baja, en su facturación, los efectos de este a todas luces complicado ejercicio de 2020 terminaban igualmente reflejándose en el capítulo de beneficios de la Maison. Donde, a diferencia de sus ventas, la contracción ha resultado ser mucho más pronunciada, registrando una caída del -42,4 por ciento, tras pasar de un beneficio neto por valor de 2.410 millones de dólares, firmado en 2019, al beneficio neto por valor de 1.388 millones de dólares con el que finalmente lograba cerrar este pasado año de 2020. Unas caídas que sin embargo no impedían que la casa, apoyándose en la confianza que le confieren sus más de 110 años de historia, comprometiera 1.360 millones de dólares en acciones de apoyo a la marca, con 1.120 millones de dólares destinados a inversiones de capital. Una cantidad que representa la mayor en la historia de la Maison destinada a actuaciones de este tipo, con las que desde Chanel buscaban reafirmar la solidez financiera de la casa, mediante un cúmulo de acciones con las que entraban a responder a los propios retos que la pandemia estaba representando para su modelo de negocio.
“La fortaleza de la marca Chanel ha quedado claramente demostrada en este pasado 2020, después de que la empresa lograra entregar unos sólidos resultados financieros tras lo que ha sido un periodo muy desafiante para nuestros empleados, socios comerciales y para el propio negocio en sí”, explica Philippe Blondiaux, director financiero de Chanel, a través de un comunicado emitido por la propia firma de moda modas francesa. Durante este último año, “el foco de Chanel se ha mantenido en la creatividad y la innovación, en el único ‘savoir-faire’ y en la agilidad de nuestros equipos y de nuestra organización”, unos puntales que ayudaron “a limitar el impacto de la crisis”.
“Al mismo tiempo”, añade Blondiaux, “Chanel ha continuado priorizando las inversiones con las que respaldar la integridad a largo plazo de la marca, firmando unos niveles récord de inversiones en capital durante todo el año”. Y todo ello al tiempo que se mantenía firme en sus compromisos a largo plazo en materia de sostenibilidad, un terreno que la Maison coloca entre las bases de su actual modelo de negocio, y en el que “ya ha logrado avances” en su búsqueda por “acelerar el cambio hacia un modelo económico con menores emisiones de carbono” que ayude “a proteger a las comunidades y ecosistemas más vulnerables del mundo de los impactos que genera el cambio climático”.
Caída del -36 por ciento de las ventas en Europa
Entrando a desgranar algunos de los aspectos más destacados que ha dejado tras de sí este complicado ejercicio de 2020 para la célebre Maison, en el terreno económico es la región de Asia-Pacífico la que se consolida como principal mercado para Chanel. Demostrando una fortaleza que ni se acerca a la experimentada en otras regiones, sumando una facturación por valor de 5.257 millones de dólares, que únicamente representa un ajuste del -3,1 por ciento con respecto a los 5.426 millones registrados en 2019.
Mientras tanto en Europa, segundo mayor mercado para la casa, las ventas cayeron un increíble -36,4 por ciento, pasando de los 4.534 millones de dólares de 2019, a los 2.885 millones de dólares que lograba generar durante todo este último año de 2020. Una cifra que, a pesar de su brusco ajuste, la casa ni tan siquiera lograba generar en la región de las Américas, mercado en el que pierde un -15 por ciento de sus ventas, pasando de los 2.313 de 2019 a los 1.966 millones de dólares.
Avanzando hacia un modelo de negocio comprometido con el medioambiente
Al margen de las cuestiones económicas, las fuertes inversiones en el canal minorista, en sus estructuras y talleres, o la puesta en funcionamiento de nuevas aplicaciones digitales con nuevos servicios a clientes, medidas todas ellas con las que la Maison ha buscado adaptar su modelo de negocio a esta nueva realidad que ha terminado trayendo consigo esta pandemia por coronavirus, es la sostenibilidad uno de los terrenos en los que Chanel más ha logrado avanzar durante este último año. Ejercicio a lo largo del cual, cabe recordar, la casa de modas no ha cesado de presentar nuevas colecciones y propuestas, demostrando así que ni la pandemia puede frenar el espíritu creativo que da aires a la Maison y a su directora creativa, la diseñadora creativa Virginie Viard. Cuyas nuevas colecciones, antes de la llegada de la pandemia, venían sustentando un crecimiento de las ventas en el rango de los dos dígitos en todas las categorías de productos de la firma de moda.
En cuanto a esos deberes en materia de sostenibilidad a los que apuntábamos, durante este pasado año de 2020 la casa de modas presentaba su plan estratégico de acción climática “Chanel Mission 1.5º”. Documento mediante el cual la casa entraba a comprometerse a alcanzar diferentes objetivos en materia de sostenibilidad, como los de reducir sus emisiones de carbono de tipo 1 y 2 en un -50 por ciento, para 2030, y las de su cadena de suministros, las de tipo 3, en un -40 por ciento para el mismo año. Unos compromisos en línea con los contemplados en el Acuerdo de París, a los que desde Chanel también apuntan a contar con el 100 por cien de sus energías como de origen renovable para 2025. Una serie de deberes que la Maison lograba acelerar a lo largo de todo un año, que ha cerrado con una reducción de las emisiones de tipo 1 y 2 en un -27,1 por ciento y de las de tipo 3 en un -24,9 por ciento, respecto a las de 2019. Así como con un uso de energía de origen renovable que alcanza ya el 70 por ciento de la empleada por la empresa. Medidas todas ellas sobre las que mostraba su firme determinación, con la emisión, el pasado septiembre de 2020, de una nueva línea de bonos por valor de 600 millones de euros ligados a la sostenibilidad. La primera de estas características realizada por Chanel y por una firma de lujo.
De cara a este nuevo ejercicio de 2021 en el que se encuentra ya inmersa la compañía de modas francesa, desde Chanel esperarían poder acelerar la tendencia hacia la recuperación que venían experimentando a lo largo del último trimestre de 2020. Meses en los que la firma observó una mejora en las tendencias de las ventas, “gracias a la creatividad” de la que sabido hacer buena gala a través de sus colecciones, y del “apoyo de su sólida base de clientes locales”.