C&A impulsará la reindustrialización de Europa con una nueva fábrica de prendas sostenibles en Renania
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Madrid – A pesar de que el país germánico ha sabido mantener dentro de sus fronteras nacionales buena parte de su fuerza industrial, en lo relacionado con la industria de la moda y del textil, lo cierto es que sus empresas, en mayor o menor medida, han seguido con los mismos parámetros sobre los que en las últimas décadas se ha venido sustentando la política de deslocalizaciones que dominan al sector de la confección en Europa. Un punto que no ha causado pocas problemáticas a lo largo de este último año de pandemia, en el que se ha visto como esta política, en busca de destinos con manos de obra más competitivas, no solamente eran unas prácticas en demasiadas ocasiones poco éticas hacia los trabajadores y el medioambiente —algo ya de sobra conocido—, sino también una fuente de dificultades para las empresas, a medida que sus cadenas de suministros se comenzaban a ver interrumpidas como causa misma de esta situación de emergencia sanitaria que, cabe recordar, todavía persiste.
A medida que al inicio de la pandemia se empezaban a generalizar esta serie de interrupciones, con alarmas de desabastecimiento incluidas, aparecían ya al mismo tiempo voces que apuntaban a la necesidad de que las empresas del textil debían comenzar a reexaminar sus redes de suministros. Apuntando a este respecto a la necesidad de que, con el fin de intentar evitar riesgos a futuro, apostasen por compensar sus altas producciones en otros países más alejados, especialmente asiáticos, con una vuelta e incremento de su producción a sus respectivos mercados nativos. Una apuesta así por una producción en proximidad, con la que no solamente acercar sus puntos de fabricación al lugar en el que se encuentra su cliente final, sino también reducir la huella de carbono de los mismos, reduciendo así su impacto ambiental.
De toda esta serie de estimaciones, que han ido macerándose a lo largo de estos largos meses de pandemia, parecen haber tomado muy buena nota distintas multinacionales, tanto estadounidenses como europeas. Dejándonos a este respecto, como buen ejemplo de ello, el que desde C&A, multinacional de la moda europea originaria de los Países Bajos, acaban de anunciar que ampliarán su producción en Europa con una nueva fábrica de prendas sostenibles en Alemania. Unas nuevas instalaciones en las que, además, se llevará a cabo una producción sin emisiones de CO2, apuntalando aún más de este modo el compromiso de la compañía por alumbrar una nueva industria de la moda más sostenible.
“Estamos encantados de volver a producir en el corazón de Europa”, nos explica a este respecto Giny Boer, directora general de C&A Europa, a través de un comunicado. “Al lado de nuestros socios, queremos establecer nuevos estándares en la fabricación textil”, añade, valiéndose para ello de unas instalaciones en las que se “combinará la digitalización de los procesos con la sostenibilidad, creando nuevos estándares para la producción global”. “El FIT de C&A”, nombre que recibirán las instalaciones, “será algo más que un laboratorio de prototipos”, destaca Boer. “Se trata de producir en mayores cantidades”, puesto que “la moda sostenible no puede ser solo un producto de nicho”.
Reindustrializando el corazón de Europa con técnicas sostenibles y procesos de cero emisiones
Enmarcada dentro de su estrategia de sostenibilidad y expansión tecnológica, la nueva Fábrica de Innovación Textil (FIT) de C&A se ubicará en la localidad alemana de Mönchengladbach, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia. Donde pasará a operar este mismo próximo otoño de 2021, estando previstos que los primeros productos producidos en las instalaciones pasen a estar disponibles dentro de las colecciones de la cadena ya a comienzos de 2022.
Incorporando las últimas tecnologías en materia de producción y desarrollo textil sostenible de la multinacional, el nuevo FIT de Alemania, proyecto que cuenta con la colaboración de distintas empresas y de instituciones como la Universidad de Ciencias Aplicadas de Baja Renania, la Academia Textil de Renania del Norte-Westfalia, la Academia Textil NRW y la Universidad Técnica de Aquisgrán, se orientará inicialmente a la producción de prendas vaqueras. Uno de los artículos en los que se encuentra mejor posicionada C&A, y a los que la multinacional buscará aportar nuevos estándares de calidad sostenible mediante la implementación de procesos “altamente automatizados”, tanto en las áreas de costura como de lavandería de la fábrica. Un centro en el que aspira a producir cerca de unos 400.000 vaqueros al año, en su fase inicial, que irán incrementándose hasta los 800.000 pares anuales en su fase posterior. Unos procesos de fabricación bajo un “nuevo modelo neutro en emisiones de CO2”, subrayan desde la compañía, para los que estima que contratará, y formará, a cerca de un centenar de trabajadores.
“La inversión de C&A en este proyecto pone de manifiesto que la industria textil aquí, en el corazón de Europa, vuelve a tomar un impulso importante”, permitiendo que la zona refuerce “su posicionamiento como enclave” estratégico, se encarga de señalar Rolf Königs, presidente de la Asociación de la Industria Textil y de la Confección de Renania. Unas declaraciones que apuntan en la misma dirección que las vertidas por Detlef Braun, de la Academia Textil de Renania del Norte-Westfalia, quien señala que este compromiso mostrado por C&A es “un avance importante para la industria textil de nuestra región y una señal de otros proyectos innovadores que están por llegar”, a una zona de Europa que contaba con la presencia de una floreciente industria textil, cuyas empresas poco a poco fueron abandonando la región. Una presencia industrial que ahora, las principales instituciones de la región, buscan recuperar poniendo el foco en la tecnología, la capacitación y la investigación.
“Con C&A, tenemos una empresa que a lo largo de los años ha liderado numerosas iniciativas en el ámbito de la sostenibilidad”, añade la Dra. Maike Rabe, directora del Instituto de Investigación de Textiles y Confección de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Niederrhein. “Hemos mantenido un intenso intercambio durante mucho tiempo, y estamos orgullosos de que el futuro del trabajo industrial se esté desarrollando justo en este epicentro”. Una estrategia frente a la que “los estudiantes e investigadores de Mönchengladbach y Aquisgrán están encantados”, apostilla, adelantando el que “la ‘moda rápida’ ya es historia, la moda FIT es la tendencia”.