Buff internalizará el 100 por cien de su producción para 2025
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La compañía española Buff, empresa internacional especializada en el diseño, la confección y la venta de prendas de moda y complementos especialmente pensados para la práctica deportiva y de toda clase de actividades al aire libre, acaba de dar a conocer sus resultados económicos concernientes a su último ejercicio fiscal de 2021/2022. Periodo anual completo que la compañía española ha logrado cerrar por detrás de las estimaciones que manejaba para este último ejercicio, como consecuencia de una corrección sobre las ventas que ya preveían, pero que ha terminado siendo más aguda de la esperado como consecuencia de los turbulencias en el plano macroeconómico que se han sucedidos a lo largo de estos doce últimos meses.
Entrando a poner en valore esta serie de estimaciones, desde Buff anuncian haber logrado cerrar este último ejercicio de 2021/2022 con unos niveles de facturación por un total de 49,6 millones de euros. Cifra que se sitúa en línea de los niveles en ventas registrados antes de la pandemia, suponiendo no obstante un ajuste a la baja de un -41,65 por ciento con respecto a los 85 millones de euros registrados por la multinacional al cierre de su anterior ejercicio de 2020/2021. Siendo igualmente este un valor que llega para mantenerse un -29,14 por ciento por detrás de los 70 millones de euros con los que, a fechas del 30 de junio del pasado año, desde Buff estimaban llegar a completar este último ejercicio de 2021/2022.
“El ejercicio 2020-2021 fue excepcional porque hubo un boom en el sector outdoor debido a las restricciones del Covid-19”, entra a valorar David Camps, director general de Original Buff. “Además”, añade Camps, “incorporamos en nuestro portafolio mascarillas que en ese momento escaseaban en el país”; una muestra de cómo “la empresa supo adaptarse a la pandemia para seguir generando ingresos”, en lo que “nos permitió crecer hasta un 60 por ciento respecto a la facturación del 2019”. “Sin embargo, y como se preveía”, añade el director general de la compañía, en “Buff ha descendido la facturación este año fiscal 2021-2022 a niveles prepandemia”, esencialmente “a causa de la corrección de stocks en toda la cadena de distribución y como consecuencia de las restricciones en los principales mercados”.
Nuevo edificio de 1.500 metros cuadrados
Lejos de que esto pueda llegar a suponer un revés para la compañía, desde Buff aseguran que seguirán adelante a lo largo de estos próximos meses en la implementación de su plan estratégico de crecimiento y consolidación a nivel internacional. Una estrategia que ya les permite exportar a más de 70 países, mantener filiales en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, y disponer de un equipo integrado por 420 trabajadores, sobre la que seguirán así pues avanzando mediante la puesta en práctica de toda una batería de nuevas iniciativas.
En este sentido, y con vistas a volver a la senda del crecimiento para este nuevo ejercicio de 2022/2023, desde Buff destacan la decidida apuesta que seguirán llevando a cabo en el ámbito de la sostenibilidad con la puesta en práctica de nuevas acciones en materia de ahorro energético, a iniciativas sociales y al desarrollo de nuevos modelos de corte sostenible. Destacándose igualmente entre las medidas puestas ya en marcha por la multinacional textil, con vistas a afianzar su posición en los mercados en los que ya se mantiene en activo, la inversión de 1,6 millones de euros destinada a maquinaria y a una nueva nave de 1.500 metros cuadrados en Igualada. Localidad de la provincia de Barcelona en la que se sitúan sus oficinas centrales, y desde la que ya trabajan para poner en operativo esta nueva nave. Un proyecto que nace con el objetivo de permitir a la compañía internalizar toda su producción desde el municipio barcelonés, siendo esta una población en la que actualmente concentran el 90 por ciento de su producción, con solamente un 10 por ciento actualmente externalizado, pero en lo que la puesta en marcha de la nueva nave permitirá a la compañía, ya no solamente aumentar su producción sino internalizar la fabricación del 100 por cien de portafolio de productos, para 2025.
“Esto será posible gracias a la inversión de 1,4 millones de euros que se ha destinado para la ampliación” de la fábrica de Buff “con la construcción de un nuevo edificio de 3 plantas” y de “1.500 metros cuadrados”, entran a detallar desde Buff. Una inversión a la que “hay que sumar otros 200.000 euros más en maquinaria”, destinada a “este nuevo edificio” que “además de permitir aumentar la producción de manera local, ampliará el equipo de fábrica de Buff con 140 nuevas incorporaciones en la plantilla del área de confección en los próximos 2 años”.