Borsalino se embarca en una ampliación de capital de 7,5 millones de euros

El fabricante italiano de los icónicos sombreros que pusieron de moda Alain Delon, Jean-Paul Belmondo y Humphrey Bogart se embarcara en los próximos días en una operación de captación de capital para sacar a flote el negocio.

Aunque la fecha no se ha hecho oficial aún, todo apunta a que el 11 de septiembre será cuando Borsalino saque adelante una ampliación de capital de 7,5 millones de euros. La operación correrá a cargo del presidente de la empresa, Raffaele Grimaldi, y el director gerente, Marco Moccia, quienes intentarán neutralizar el peso de Fisi y Fiind, la sociedad financiera de Marco Marenco, responsable de los problemas económicos de la empresa.

Ese día la Junta General de Accionistas se reunirá para tomar una serie de decisiones fundamentales, incluyendo el visto bueno a Grimaldi para organizar una ampliación de capital que excluye el derecho de opción para los miembros actuales – con un claro mensaje a Marenco. En el orden del día de la Junta General de Accionistas, se incluye además la aprobación de los estados financieros de 2014 a 2016.

Desde mediados de 2015 Borsalino ha aumentado sus ingresos hasta los 13 millones de euros, pasando de registrar una pérdida de 21 millones en 2013 a estimar ganancias por valor de 18 de millones euros para el ejercicio 2016.

Camperio ha cumplido con su promesa y se prepara para recatar a Borsalino

La recapitalización es esencial para la reactivación de la fábrica de sombreros dado que el préstamo aprobado por el tribunal competente por parte de Haeres Equita, el vehículo el financiero del empresario Philippe Camperio expiró a finales de mayo.

En este sentido, hay que recordar que el accionista mayoritario de Borsalino y principal causante de sus dificultades financieras, Marco Marenco, firmó un acuerdo que establecía el compromiso de Camperiopara hacerse cargo del alquiler de la unidad de negocio hasta el 31 de mayo de 2017, con el fin de convertirse más tarde en su dueño, invirtiendo un total de 23 millones de euros.

Durante los últimos dos años Camperio ha cumplido su promesa, invirtiendo de forma sostenida en el fabricante de sombreros y resolviendo varios litigios ​​con la Agencia de Ingresos, con la intención de seguir siendo el dueño de la marca. Según el ‘Corriere della Sera’, el empresario suizo podría contar en esta nueva etapa con el apoyo de Bo Zhang, conocido hombre de negocios de Shanghai.

Creditos: Borsalino