Bimba y Lola vuelve a beneficios tras crecer un +31 por ciento
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El holding internacional español Bimba y Lola Studio, compañía en torno a la que se reúnen las diferentes empresas dedicadas al diseño, a la producción y a la comercialización de las diferentes prendas y accesorios que sirven para el desarrollo de la marca Bimba y Lola, daba a conocer esta misma semana los detalles financieros reflejados por la compañía al cierre de su último ejercicio completo de 2021. Periodo anual finalizado el pasado 28 de febrero de 2022, que la multinacional de la moda logró completar volviendo al terreno de los beneficios, afianzándose sobre una rentabilidad de la que no llegó a desprenderse ni durante el complejísimo ejercicio de 2020 marcado por la pandemia por coronavirus.
Entrando a poner en valor y en negro sobre blanco las cuentas de la compañía española, desde Bimba y Lola informan de un último ejercicio fiscal de 2021 que el Grupo cerró con unos ingresos totales por valor de 216,5 millones de euros. Una cifra que representa un incremento del +31,37 por ciento frente a los 164,8 millones de euros de facturación que recogía al cierre del ejercicio de 2020, manteniéndose aún con todo un -4,54 por ciento por detrás de los 226,8 millones de euros en ventas que generaba durante el ejercicio de 2019, el último que llegó a completarse al margen de los efectos de la pandemia.
Siguiendo con esta tendencia hacia la recuperación y a recuperar parte del terreno perdido a consecuencia de la pandemia, sobre su capítulo de beneficios Bimba y Lola cierre el ejercicio de 2021 con un beneficio neto por valor de 15,7 millones de euros. Cantidad ya muy alejada de las pérdidas de -5 millones de euros en las que llegaba a incurrir al cierre del ejercicio de 2020, y situándose ya un únicamente un -13,74 por ciento por detrás del beneficio neto por valor de +18,2 millones de euros que recogía al cierre del ejercicio de 2019. Dejando como resultado al Grupo con una rentabilidad que se sitúa en un Ebitda por valor de 43,1 millones de euros, el 15,8 por ciento sobre ventas, muy superior al de por 16,6 millones de euros de 2020 (10,1 por ciento sobre ventas), y por encima igualmente del de por valor de 35,8 millones de euros que generaba durante el ejercicio de 2019.
“Los resultados de 2021 son el reflejo del gran trabajo de nuestros equipos y socios para dejar atrás un periodo extremo en muchos sentidos”, entraba a valorar Jose Manuel Martínez, consejero delegado de Bimba y Lola, a través de unas declaraciones hechas públicas por la propia compañía española. Las cuentas “suponen además un retorno a la rentabilidad, que nos ha permitido reactivar nuestros planes de expansión e inversiones en todo el mundo”. No obstante y a pesar de todo, subraya Martínez, “somos conscientes de que este año en curso vuelve a presentarse con retos complejos a nivel internacional y local, pero nosotros seguimos volcados con nuestro proyecto para consolidar Bimba y Lola como una marca global”.
Con un 38 por ciento de las ventas fuera de España
Tras unos últimos meses en los que de este modo, y siguiendo con lo adelantado por su director ejecutivo, Bimba y Lola ha expandido su red comercial en nuevos mercados como los de Alemania, Países Bajos o Polonia, la compañía española cerraba el ejercicio de 2021 con un total de 271 puntos de venta, repartidos por 20 países. Una presencia internacional que se completa con la comercialización de sus colecciones sobre un total de 43 mercados, a través del canal online, pero sobre cuya estrategia sufría un revés tras el inicio del estallido de la guerra en Ucrania. Un conflicto bélico que ha terminado afectando a su beneficio neto, por amortizaciones y provisiones excepcionales generadas como consecuencia del cierre de las tiendas y de la cancelación del lanzamiento de la marca en Rusia. Mercado para el que a finales de noviembre de 2021 anunciaba la creación de una filial y la firma de los primeros acuerdos para la apertura de los primeros puntos de venta de la marca en los principales centros comerciales de las ciudades de Moscú y de San Petersburgo.
A pesar de este inconveniente, la expansión internacional de la marca, tanto en físico como en online, ha terminado contribuyendo de manera fundamental a los buenos réditos cosechados por la compañía española este último ejercicio de 2021. Anualidad que cierra con un registro en caja de más de 30 millones de euros, con una recuperación de las ventas en tiendas del +54 por ciento, frente a 2020, y con una estabilización de los ingresos en un canal online que ya aporta el 22 por ciento de las ventas totales de la compañía. Un grupo que además logra cerrar el año elevando el peso de sus cuentas internacionales hasta el 38 por ciento de las ventas totales de la compañía.