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Bimba y Lola: la exitosa ascensión de la marca española

Por Anne-Sophie Castro

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Empresas

“Crear un universo distinto”. Esa ha sido la propuesta de las hermanas Domínguez cuando imaginaron Bimba y Lola hace ya once años. María y Uxía apostaron por una firma que combina arte y cultura para hacernos disfrutar de las cosas bonitas y sencillas de la vida con un toque decididamente muy refinado. ¿Qué mejor reto que compartir su vocación y, de paso, alegrar a la gente? Lo cierto es que, a sus inicios, no imaginaban llegar a crecer tanto…

El mundo de la moda se está llenando de consciencia para el más grande disfrute de sus consumidoras. Más allá del producto, Bimba y Lola hace marca. Una ventaja destacable que le permite, gracias a su posicionamiento en el mercado, ofrecer una sensibilidad que les lleva hoy a triunfar a nivel internacional. Incluso, tiene ese “je ne sais quoi”, como dirían los franceses, que la hace única.

“Una mujer libre de estereotipos”

La educación de las fundadoras de la marca fue muy familiar y relajada, a la vez de exigente. Viajaron mucho por necesidad, poniendo el énfasis a lo que ocurría en otras partes del mundo. Su familia, dedicada desde hace 68 años al textil con la empresa Sociedad Textil Lonia (CH Carolina Herrera y Purificación García) ha sido su mejor escuela, a parte de los estudios seguidos en España, Francia, Estados Unidos y Reino Unido. Su padre, Jesús Domínguez, decidió apoyarlas en su proyecto y hoy Bimba y Lola es, junto con Inditex y Textil Lonia, la tercera firma más consagrada de Galicia y una de las más cotizadas de España en el segmento medio alto.

Al principio, la firma se dedicaba a los complementos de diseño contemporáneo y, a medida que ha ido creciendo, añadió ropa y más accesorios.

La marca gallega destaca que había un hueco para quien quería aproximarse a una mujer libre de estereotipos, que no buscaba que su imagen refleje su nivel económico, con ganas de elegir sin prejuicios y de no seguir necesariamente las tendencias.

No querían los precios del lujo, sino hacerlo accesible a mucha gente. Y ya el primer año, abrieron más de 40 tiendas. Los nervios de las primeras ventas, los primeros resultados… El proyecto gustaba… y así han ido creciendo: 67 tiendas el segundo año, 88 el tercero… hasta las 230 de hoy (153 en España y 77 en el resto del mundo).

España, Portugal, Francia, Arabia Saudí, Kuwait, Venezuela, Reino Unido...son algunos de los países que forma su red de tiendas. Y entre los productos que hacen su éxito se encuentras los bolsos, los accesorios, la bisutería, los zapatos y la ropa que se puede llevar en “total look”.

Buscar el hilo conductor a base de arte y cultura

En Bimba y Lola narran dos historias al año a través de sus colecciones. Los diseñadores de la compañía buscan su inspiración en el mundo de la cultura y del arte. Viajan, bucean en archivos, leen… Una vez deciden qué historia quieren como hilo conductor, la colección comienza a tomar forma. Los diseñadores empiezan a dibujar, deciden los estampados clave para la colección, dividen los bocetos en temáticas, unifican coloridos y texturas, buscan la adaptación a cada parte de la colección: ready-to-wear, accesorios, bisutería, zapatos y por supuesto, los bolsos.

Desde Bimba y Lola, han ido ampliando y renovando la imagen de marca: la colección, el logo, las tiendas… Todo ha evolucionado. Y notan que está gustando, que el público les acompaña: así que piensan en redoblar la apuesta. Quieren seguir creciendo en España y en los mercados donde ya están presentes. Además, no descartan crecer en Oriente Medio, Latinoamérica e incluso Asia y el resto de Europa, si aparece la oportunidad adecuada.

Hace unos días, Bimba y Lola dio a conocer sus resultados para el 2016, concluido el pasado 28 de febrero de 2017. En este periodo, la compañía observó un crecimiento significativo en ventas, una sustancial mejora de los márgenes y del resultado.

En diez años, lanzó y consolidó su negocio internacional durante la crisis, a la vez que se enfrentaba a su renovación como marca. Ahora comienza a ver los frutos de este doble esfuerzo, con un crecimiento de ventas del 32 por ciento, hasta los 152,4 millones de euros, un EBITDA de 21,6 millones de euros (un 14,2 por ciento de las ventas), y un beneficio neto de 16,4 millones de euros.

Apertura inminente de 20 tiendas en Francia, Reino Unido, Portugal y México

El crecimiento global de la empresa se ha sustentado en un 21 por ciento de incremento de ventas en superficie comparable en España (“LFL”), y en el fuerte tirón de sus ventas internacionales, con crecimientos superiores al 60 por ciento en Francia y en el Reino Unido, al 50 por ciento en Chile y Corea, y al 20 por ciento en Portugal, México y Singapur. Las ventas internacionales suponen ya el 26 por ciento del total.

De acuerdo con su plan de expansión internacional, Bimba y Lola sigue incorporando puntos de venta. En los próximos meses prevé añadir al menos 20 más en Francia (incluyendo sus primeros corners fuera de Paris, en Printemps-Lyon y Printemps-Cannes), Reino Unido, Portugal y México.

La firma seguirá creciendo también en España, con nuevas ubicaciones seleccionadas, y a través de corners RTW en El Corte Inglés.

En términos de empleo, Bimba y Lola emplea hoy a más de 1.100 personas, un 70 por ciento de ellas en contrato indefinido, lo que supone un crecimiento del 18 por ciento de su plantilla respecto al año anterior.

Su contribución fiscal durante el ejercicio 2016 ha sido de 23,3 millones de euros. En el contexto de la excelente evolución de su negocio, la compañía se prepara actualmente para el desembarco en varios de los mercados más atractivos del mundo, con la intención de convertirse en una marca global dentro de su segmento. Para poder abordar este crecimiento, Bimba y Lola estudia el diseño y construcción de una nueva sede corporativa, y de unas nuevas instalaciones logísticas.

Fotos: Cortesía Bimba y Lola OI 2017/18, Tienda en Burdeos (Francia).

Bimba y Lola