Las mujeres de Chanel florecen en un jardín encantado y muestran el ombligo
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Presentada como flores en un jardín encantado, la colección de alta costura de Chanel jugó con los códigos de la legendaria casa de modas y Karl Largerfeld osó chaquetas tan cortas para el próximo verano que dejan ver el ombligo. "El vientre es el nuevo escote, todo el mundo ya había probado mostrar la parte de arriba, ahora lo hacemos un poco más abajo", comentó a la prensa Karl Lagerfeld tras el desfile.
El Grand Palais de París, una sala de exposiciones cubierta por una inmensa claraboya, resultó el marco ideal para poner en escena el invernadero, donde como en un libro "pop-up" se abrieron las flores de colores y aparecieron las modelos de la colección primavera-verano.
"Son mujeres como flores, pero estas flores, la naturaleza se olvidó de crearlas y las inventamos nosotros", explicó el diseñador de 81 años, que dice adorar esos libros infantiles que al abrirlos se despliegan en tres dimensiones.
También hubo muchas flores en los vestidos, y varias chaquetas ultracortas dejan el vientre al desnudo, para las clientas que osen y puedan hacerlo. Abundó el rosa pastel, con toques de naranja, azul eléctrico y los contrastes de blanco y negro emblemáticos de la marca fundada por la legendaria Coco Chanel.
El clásico traje sastre se pierde en flecos, los cintos cuelgan como moños, hay faldas por debajo de la rodilla, estrictas o más amplias. El calzado es negro y chato, pero sube hasta la mitad de la pantorrilla como si fuesen calcetines.
Belleza futurista extraterrestre
"Es una colección muy rica, en géneros, bordados, y hay una increíble fusión de ideas", comentó la exmodelo Ines de la Fressange, que advirtió en particular "las costuras sesgadas de las faldas, las incrustaciones y los bordados".
Según la musa de Lagerfeld, hija de un aristócrata francés y una modelo argentina, el 'kaiser' de la moda "nunca cede a la facilidad, es una especie de investigador, no necesariamente apunta a hacer cosas que se vean lindas, sino que quiere que sean únicas". El desfile concluyó con la inevitable novia de blanco, presentada por la modelo norteamericana Molly Blair, una chica de belleza futurista casi extraterrestre.
Según Lagerfeld, "no hay nadie que se le parezca". "Parece salida de una película de ciencia ficción, una especie de E.T. de la belleza", agregó el diseñador alemán, aunque el sombrero que llevaba la novia le tapó buena parte del rostro durante el desfile. Lagerfeld dijo que sintió la necesidad de crear este mundo encantado cuando comenzó a imaginar la colección hace seis meses, mucho antes de los trágicos acontecimientos que estremecieron a Francia tras los ataques yihadistas. "Yo no soy francés -aclaró- y vivo en un mundo protegido, por esa razón puedo mantener una especie de realidad de ensueño, que también es una realidad, pero que no es no la realidad de la vida cotidiana".
Largerfeld fue uno de los primeros en el mundo en la moda en solidarizarse con las víctimas del ataque contra Charlie Hebdo el 7 de enero, al divulgar una foto suya detrás de un cartel con el eslogan "Je suis Charlie". (AFP)