Raf Simons deja la legendaria casa Dior
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El belga Raf Simons anunció este jueves que deja de diseñar la moda femenina para Dior, abriendo la sucesión al frente de una de las casas de modas más prestigiosas del mundo.
El anuncio sonó como trueno en el mundo de la moda al poner fin a tres años y medio de colaboración entre Dior y Simons, sucesor desde 2012 de John Galliano, destituido tras un escándalo por injurias raciales. "Tras meditada reflexión, he decidido dejar mi puesto de director artístico de las colecciones femeninas de Christian Dior Couture", indicó Raf Simons. Dior precisó que la presentada el 2 de octubre para el prêt-à-porter primavera-verano 2016 fue en realidad la última colección diseñada por el creador belga de 47 años.
"Se trata de una decisión fundada a la vez en mi deseo de concentrarme en otros centros de interés de mi vida, especialmente mi propia marca, y en las pasiones que me motivan más allá de mi actividad profesional", explicó. Simons había reemplazado a Galliano, despedido en 2011 por haber proferido, en estado de ebriedad, insultos racistas y antisemitas en un café parisino, por lo que había sido condenado por la justicia francesa. Al frente tanto del prêt-à-porter como de la alta costura de la casa fundada por Christian Dior en 1947, la salida de Raf Simons toma a muchos por sorpresa. Sin embargo, no todo el mundo era fanático de sus creaciones con el entusiasmo que generaba por ejemplo el propio Galliano, o sus ilustres predecesores Gianfranco Ferré o el legendario Yves Saint-Laurent.
Sidney Toledano, presidente de Dior, y Bernard Arnault, al frente del grupo LVMH propietario de la marca, indicaron que "respetan la decisión de Raf Simons y le agradecen calurosamente la contribución creativa excepcional que aportó a la casa Dior".
Una montaña de flores fue el adiós
El estilista belga, considerado uno de los más brillantes de su país al lado de Martin Margiela y Dries Van Noten, fue primero creador de moda masculina antes de orientarse hacia el prêt-à-porter femenino. Graduado en diseño industrial, oculta con dificultad bajo su aspecto estricto una personalidad fácilmente emocional que afloró desde su primer desfile para Dior en 2012.
Para la última colección de Raf Simons a principios de mes, Dior no había escatimado medios en la puesta en escena del desfile, deslubrando a los invitados al instalar en la sobria Cour Carrée del Louvre una colina cubierta de flores, la gran pasión del fundador. En la pasarela Simons hizo desfilar una colección despojada de elementos superfluos, concentrada en la pureza de líneas, sensuales pero disciplinadas. "Quise que de la colección emanase cierta pureza", explicó Raf Simons al sintetizar lo que sería su última creación. "Una colección simplificada al extremo, concentrada en una sola línea directriz que expresa la idea misma de la feminidad, la fragilidad y la sensibilidad, sin sacrificar la fuerza y el efecto".
La salida de Raf Simons no afecta la creación de moda masculina de Dior, que sigue a cargo de otro diseñador belga, Kris Van Assche. (AFP)