Buenas perspectivas para el lujo en China

A pesar de la disminución de la actividad económica actual, la industria del lujo tiene buenas perspectivas en China, dónde el número de ciudadanos chinos con alto poder adquisitivo se va a triplicar dentro de seis años, según el estudio de McKinsey & Company publicado el

jueves 2 de abril.

En 2015, el gigante asiático contabilizará 4,4 millones de familias “ricas”, contra 1,6 millones de familias urbanas cuyo sueldo anual supera los 250 000 yuans (27 600 euros), según los criterios manejados por el citado gabinete, teniendo en cuenta la paridad del poder de compras.

China ocupará el 4º rango mundial por el número de su población rica, después de los Estados Unidos, el Japón y el Reino Unido.

“En un mercado tan explosivo, las costumbres de consumo pueden cambiar muy rápidamente” y las empresas de lujo “pueden hacer mucho para formar el gusto, las costumbres de gastos y la lealtad del consumidor”, añade McKinsey.

Sobre todo que el lujo en el país es muy reciente (el 55% de los sondeados han empezado a comprar hace sólo 4 años), y los consumidores ricos son muy jóvenes: el 80% tiene menos de 45 años, contra 30% en los Estados Unidos o 19% en Japón.

Hace algunos años, estas compras se hacían en el extranjero. Hoy el 60% de estas compras se hacen en China.

Además, la repartición geográfica de la riqueza evoluciona, aunque las familias privilegiadas se quedan concentradas en regiones desarrolladas e industrializadas en el Este y el Sur.

McKinsey nota que las empresas tocando las familias ricas se focalizan en ciudades como Shangai y Pekin “dónde la competencia ya es fuerte”.

“Se arriesgan a subestimar la importancia de las ciudades más pequeñas”, aunque hayan más ricos en Chengdu (sureste) que en Detroit y tantos en Wenzhou (este) como en Atlanta

Fotos: Chanel, Shangai - Brillance West Shopping Mall, Shangai