Balenciaga y Nicolas Ghesquière a juicio por "palabras despectivas"
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Con 26 años, el autodidacta Nicolas Ghesquière llegó a formar parte de Balenciaga para reposicionar la marca dormida y desaparecida del escenario internacional.
A la ruptura del contrato, Ghesquière percibió 6,5 millones de euros de indemnización y sus acciones fueron compradas por más de 32 millones de euros. A cambio, él prometió guardarse de tener palabras susceptibles de dañar la imagen del grupo.
« He tenido la sensación de que me robaban mi identidad »
Dos semanas más tarde, aceptó una entrevista para la revista de moda System dónde confió : “Tenía un estudio maravilloso y un equipo de concepción muy cercano, pero se volvió burocratizado e institucional, hasta que el sistema no tenía nada que ver con la moda”.
« Empecé a tener la sensación de que me vampirizaban, como si quisieran quitarme mi propia identidad”, agregó. “Ya no me interesaba seguir en la empresa cuando vi que me desestimaban, perdieron el interés por mis creaciones: todo lo que les interesaba era que el resultado fuera comercializable”.
Actualmente, el americano Alexander Wang sustituye a Nicolas Ghesquière en Balenciaga, mientras Ghesquière trabaja como director artístico para Louis Vuitton, dónde presentó el pasado mes de marzo su primera colección que ha sido recibida con éxito.