La marca Azzedine Alaïa deja a Prada para volver a su creador. El estilista anunció el viernes, 17 de agosto haberle pedido de nuevo el cien por cien de su firma al grupo de lujo italiano al cual la había cedido en 2000. La reventa de Azzedine Alaïa, que representaba
sólo el 1 por ciento del volumen de negocios de Prada, es la continuación lógica de la selección operada por el grupo en su cartera de marcas. La empresa italiana fija claramente su voluntad de reajustar su actividad alrededor de sus casas históricas Prada, Miumiu, Church y Car Shoe. Dos de las enseñas dejaron así el regazo de Prada desde principios del año 2006: Jil Sander y Helmut Lang, revendidas debido a sus resultados deficitarios. Siete años después de haberse asociado con Prada, Azzedine Alaïa en persona recoge su firma en mano. Instalado en Francia desde hace cincuenta años, el estilista turco de 67 años se dio a conocer saber en los años 70 oficiando para firmas de renombre como Laroche, Thierry Mugler o Christian Dior. El paso de Alaïa por Prada habrá permitido a la marca consolidar, entre otras cosas, su distribución internacional. Pero el principal resultado de este septenio bajo el pabellón Prada queda sin duda el lanzamiento del zapato Alaïa. Una línea desarrollada en colaboración con grupo italiano y para la cual ambas casas anuncian que continuarán trabajando.
