Primark sigue sin encontrar locales en el centro de Barcelona

Barcelona se ha convertido en el gran freno para el objetivo estratégico de Primark de doblar sus ventas en España: la compañía irlandesa, que está transformando su modelo de negocio buscando tiendas más grandes y a pie de calle, no encuentra locales comerciales en Barcelona y las restricciones a la apertura de comercios anunciadas por el ayuntamiento de Ada Colau hacen aún más difícil el camino explorado hasta ahora por la firma, de buscar edificios residenciales o de oficinas y promover un cambio de uso.

Aunque Primark está satisfecha de sus resultados en España, quisiera poder doblar sus ventas con más locales. La compañía irlandesa de moda low cost, que está transformando su modelo de negocio, busca ahora tiendas a pie de calle para mejorar su visibilidad y su notoriedad.

En el centro de Barcelona, la cadena no encuentra locales. La firma lleva meses buscando un emplazamiento de unos 5.000 metros cuadrados en el “triángulo de oro comercial” -entre el Portal del Ángel, la Plaza Catalunya y el Paseo de Gracià- para hacer una réplica de Madrid dónde acaba de abrir una tienda enorme de 12.400 metros cuadrados en la Gran Vía.

El Ayuntamiento de Barcelona pone freno a la operación

Una consultora inmobiliaria señala que la firma tiene unos requisitos de distribución de superficies, para facilitar la logística de la tienda, que hace que muchos locales no encajen con su modelo de tienda. Además, la llegada de la nueva alcaldesa Ada Colau, tampoco facilita la operación: "el Ayuntamiento ha advertido que no dará licencias comerciales para superficies de más de 2.500 metros", comenta la consultora.

Para expandirse en España, Primark ha dibujado un plan estratégico de nuevas aperturas en las principales ciudad del país: Barcelona, Valencia, Bilbao y Palma de Mallorca, después de la apertura de su buque insignia en Madrid. La firma irlandesa busca acercarse al centro de las ciudades e ir dejando poco a poco su modelo actual con tiendas de unos 3.000 metros cuadrados situadas en los centros comerciales, muchos de ellos fuera de las ciudades.

La necesidad de ampliar la superficie de venta responde a la diversificación de productos de Primark y al confort de sus clientes que se amontonan cada vez más en las tiendas y las colas en las cajas o en los probadores pueden perjudicar la experiencia de compra de los clientes y por consiguiente frenar las ventas.

Actualmente, Primark tiene una red de 41 tiendas en España y 3 en Catalunya. El grupo entró en el país en 2006 y se ha convertido en el primer operador el mercado en número de ventas.

Foto: Primark en la Gran Vía de Madrid