Superdry confirma las negociaciones con Julian Dunkerton para su privatización

Madrid – Desde la popular multinacional de la moda británica Superdry, una de las cadenas de moda de mayor y más rápido crecimiento de la escena de la moda minorista del Reino Unido de comienzos de la década de los 2000, han confirmado que se encuentran en proceso de negociación para volver a convertirse en una compañía privada y no cotizada, mediante su adquisición por su fundador, principal accionista y actual director ejecutivo, Julian Dunkerton. Empresario y ejecutivo que, tras protagonizar su más que polémico y controvertido regreso a los órganos de dirección de la empresa en abril de 2019, deberá de llevar a cabo la presentación de una oferta formal para la adquisición de Superdry, según marca el regulador británico, antes del próximo 1 de marzo de 2024.

Tras los incipientes rumores que venían alimentándose a lo largo de las jornadas previas, y desde los que se apuntaba a la presentación de una posible oferta de compra por parte de las estadounidenses Authentic Brands Group y Sycamore Partners, era ya en torno a la media mañana de este pasado viernes, 2 de febrero de 2024, cuando desde la dirección de Superdry se decidían a salir al paso de las voces que venían alterando el normal rendimiento de sus acciones en la Bolsa de Valores de Londres, publicando una nota aclarativa desde la que entraban a arrojar algo de luz sobre el movimiento que habían venido experimentando sus títulos. Cuestión para la cual aclaraban, a los mercados y a los inversores de Superdry, que Peter Sjölander, actual presidente de la junta directiva de Superdry, había recibido una solicitud por parte de Julian Dunkerton, accionista mayoritario, fundador y actual presidente ejecutivo de Superdry, con el propósito de recibir conformidad para comenzar las negociaciones para abordar una posible compra de la compañía. Negociaciones que Dunkerton emprendería en representación de un grupo de inversores, entre los que bien podrían encontrarse Authentic Brands Group y Sycamore Partners —cuestión que no ha sido confirmada ni desmentida—, con el propósito de valorar distintas opciones de compra por el resto de capital que no mantiene bajo su mano de la multinacional de la moda británica. Cuestión que llevaría a Superdry a abandonar su condición como compañía cotizada, pero para la que desde la misma dirección de la multinacional advierten de que no existe seguridad alguna de que vaya a presentarse finalmente una oferta formal, ni en qué términos podría llegar a darse o a ser aceptada por el resto de los inversores de la compañía.

Así pues, y tras el alza que venían experimentando sus acciones, desde la multinacional de la moda británica aclaraban, y confirmaban, a través de un comunicado oficial, que tras recibir una solicitud de Julian Dunkerton para abordar la “posibilidad de hacer una oferta por la empresa y comenzar conversaciones con posibles fuentes de financiación”, desde la compañía se procedió a formar “un comité independiente para considerar la solicitud”, que posteriormente fue aceptada, permaneciendo sujeta a “ciertas pautas y procedimientos”. Tras esta primera autorización por parte de la compañía, Dunkerton “ha confirmado al Comité de Transacciones que está en conversaciones con posibles socios financieros”, y potenciales inversores, “con el fin de considerar distintas opciones con respecto a la compañía, que pueden incluir una posible oferta en efectivo por la totalidad del capital social emitido, y por emitir, de la sociedad que todavía no sea de su propiedad”. Se tratan estas de unas “discusiones” que “se encuentran en una etapa preliminar” y sobres las que “no se han tomado decisiones” algunas, subrayan desde la dirección de Superdry, al tiempo que añaden que “el Comité de Transacciones ha proporcionado información adicional, limitada, a Julian Dunkerton y a los posibles inversores para facilitar una mayor prospección de las condiciones de la oferta por la compañía”. Oferta que, destacan, “no puede haber certeza de que se hará”, así como tampoco de “los términos en los que podría hacerse”.

Con el 1 de marzo como fecha límite

Como fecha máxima para la presentación, o el descarte, por parte de Dunkerton de llegar a presentar una oferta de adquisición formal por el resto del capital social de Superdry que no guarda bajo su control, avanzan desde la dirección de la multinacional de la moda británica que, de acuerdo con la Regla 2.6(a) del Código regulador de los mercados en Reino Unido, el ejecutivo deberá de pronunciarse, a más tardar, antes de las 17:00h de la tarde del próximo 1 de marzo de 2024. Fecha límite que se mantendrá fijada como tal para que Dunkerton presente su oferta, o anuncie que desiste de la adquisición del resto del capital de la compañía, y que únicamente podrá ampliarse con el consentimiento del “Takeover Panel”, el órgano independiente encargado de la regulación y supervisión de los procesos de adquisiciones y fusiones de empresas que cotizan en bolsa en Reino Unido.

Mientras llegamos a esa fecha, a nivel interno, desde Superdry añaden que la compañía seguirá enfocada en avanzar sobre su hoja de ruta, dando nuevos pasos sobre su plan estratégico de optimización y reducción de costes, con el objetivo puesto tanto en seguir ajustando sus operaciones, como en consolidar las reducciones llevadas a cabo a lo largo de estos últimos meses. Siendo así pues este un periodo de incertidumbre el que se le abre a la compañía, y que llevaba a sus acciones a dispararse hasta un +118 por ciento durante su pasada jornada del pasado viernes día 2, tras pasar de los 21,15 peniques por acción, a los 46,15 peniques en los que las acciones de Superdry cerraban la sesión, y la semana. Un impulso sobre sus títulos que ha pasado a corregirse en el inicio de sesión de este lunes, día 5 de febrero, en el que, y a la espera de lo que termine dejando tras de sí la sesión, las acciones de Superdry han abierto marcando un nuevo máximo en los 54,62, para desde ahí empezar a bajar y situarse, en estos momentos, en los 44 peniques por título.