Superdry cierra ejercicio sumando pérdidas por -148 millones de libras
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Madrid – Finalmente desde la multinacional minorista británica Superdry han terminado haciendo público, esta misma mañana, el balance anual relativo a su último ejercicio fiscal de 2022. Periodo anual completo finalizado a fecha del pasado 29 de abril de 2023, que la compañía ha alcanzado a cerrar elevando ligeramente sus niveles de facturación, pero hundiendo su partida de beneficios. Indicador desde el que han terminado aflorando unas pérdidas por valor de -148 millones de libras, anuales, alimentadas principalmente por las dificultades que está encontrando la compañía para su correcto desempeño en el canal mayorista.
En base así pues a las informaciones difundidas desde la dirección de la multinacional, y en lo que se confía en que vuelve a permitir ya la cotización de sus acciones en la Bolsa de Valores de Londres después de tres días en los que han quedado temporalmente suspendidas de cotización, a propuesta de la misma compañía como resultado, justificaban, del retraso en la publicación de estas cuentas anuales, desde Superdry dan cuenta de este último ejercicio fiscal, que han cerrado registrando unos ingresos por valor de 622,5 millones de libras. Una cantidad que representa un ligero aumento de un +2,12 por ciento frente a los 609,6 millones de libras facturados a lo largo de su último ejercicio fiscal de 2021; pero siendo todavía un -11,63 por ciento menos que con respecto a los 704,4 millones de libras facturados al cierre del ejercicio de 2019, a fecha del 25 de abril de 2020.
Mientras tanto, y en términos de rentabilidad, desde Superdry informan de un ejercicio anual de 2022/2023 que han cerrado registrando unas pérdidas netas por un valor total de -148,1 millones de libras. Una cantidad muy alejada del beneficio neto, en positivo, por 22,4 millones de libras con el que cerraban su anterior ejercicio fiscal, pero siendo ligeramente mejor que las pérdidas por -166,9 millones de libras con las que llegaban a cerrar su ejercicio de 2019, en su caso afectado ya por los primeros efectos de la pandemia por coronavirus.
“Este ha sido un año difícil para el negocio, con unas condiciones del mercado extremadamente desafiantes, especialmente en lo que respecta al canal mayorista”, ha salido a justificar Julian Dunkerton, fundador y actual director ejecutivo de Superdry, a lo largo de unas declaraciones hechas públicas desde la misma dirección de la compañía de moda británica. “Hemos examinado minuciosamente nuestra manera de operar, y hemos llevado a cabo acciones decisivas para mejorar nuestra posición, reconstruir la liquidez, y recapitalizar nuestros balances, mediante la cuidadosa preservación del efectivo y una reestructurada base de costes”.
Con el canal mayorista como principal talón de Aquiles
Entrando a desgranar, brevemente, el desempeño experimentado por la multinacional a lo largo de este último ejercicio fiscal, por canales de distribución, las ventas directas de la compañía a través de sus propias tiendas continuaron destacándose como la principal fuente de ingresos de Superdry, con unos niveles de facturación que se dispararon hasta los 262 millones de libras (+14,7 por ciento). Seguidas en esta relación por las ventas en el canal mayorista, que terminaron por lastrar la evolución de la compañía con su caída hasta los 182,5 millones de libras (-19,1 por ciento), y por unas ventas en el canal online que contribuyeron con 178 millones de libras (+14,3 por ciento) a las cuentas de la multinacional.
A este mismo respecto, detallan desde Superdry que el aumento de los ingresos en sus tiendas llegaron alimentados gracias al fuerte impulso de las ventas registradas durante la campaña de Navidad, en lo que ha dejado a mercados como el de los Estados Unidos y el del Reino Unido recuperando sus niveles de facturación, en este canal, previos a la pandemia por coronavirus. Un buen desempeño frente al que no obstante se ha opuesto esa caída del -19,1 por ciento de las ventas mayoristas, fomentada, defiende, por la perspectiva “cautelosa” con la que los socios mayoristas de Superdry siguen tratando de hacer frente a este panorama marcado por las incertidumbres y la caída del poder adquisitivo de los consumidores. Siendo esta una contracción que ha ayudado a compensar, en parte, un canal digital en el que las ventas aumentaron ese +14,3 por ciento, como consecuencia del buen rendimiento experimentado por las colecciones en las plataformas de terceros, y por la propia plataforma de Superdry durante el festival de compras del Black Friday.
“La buena noticia es que a pesar de las turbulencias externas, la marca goza de buena salud y tiene impulso”, añade Dunkerton. “En las tiendas y en el comercio electrónico las ventas registraron un sólido desempeño, y estoy entusiasmado con nuestras colecciones para la temporada Otoño/Invierno 23”. Y es que “si bien el comercio en el canal mayorista sigue mostrándose como un gran desafío, creo que el nuevo equipo directivo recuperará este negocio en el mediano plazo”. Mientras que, completando a estas declaraciones, pero apuntando ya a ese acuerdo anunciado a finales de marzo sobre la venta de su negocio en la región de Asia-Pacífico, “estoy realmente entusiasmado con nuestra nueva asociación” para dicha región, “que no solo ha ayudado a reconstruir nuestros balances, sino que también garantizará el que Superdry pueda alcanzar su potencial como una marca verdaderamente global”.
Caída de las ventas en el arranque de 2023
Poniendo ya el foco de atención sobre el desempeño que ha empezado a experimentar la multinacional en el arranque de su nuevo ejercicio fiscal de 2023, desde la dirección de Superdry han alertado de un arranque de ejercicio que ha venido marcado por un mercado “desafiante e impredecible”, en el que la evolución del clima, justifican, ha provocado un impacto negativo sobre la comercialización de sus propuestas para la temporada Primavera/Verano SS23. Siendo este un desempeño que no obstante, aseguran, se habría empezado ya a corregir, con unos avances para la temporada Otoño/Invierno FW23 que se estarían vendiendo mejor de lo esperado a estas alturas del año.
Poniendo estas apreciaciones en cifras, para el periodo de las 13 primeras semanas de este actual ejercicio de 2023, a contar a partir del 30 de abril, la compañía habría terminado registrando una caída generalizada de las ventas, en todos y cada uno de sus canales de distribución, desde tiendas (-3,7 por ciento) al canal online (-12,7 por ciento), y pasando por un canal mayorista que sigue sin todavía haber corregido su rumbo (-50,3 por ciento). Dejando como respuesta a Superdry, para este periodo, registrando una caída de las ventas de un -18,4 por ciento, en lo que defienden desde su dirección que se sitúa dentro de su guía de estimaciones, para la que igualmente contemplan llegar a cerrar este nuevo ejercicio de 2023 sin esperar un aumento significativo de los ingresos, dado que “nos estamos concentrando en el ahorro de los costes y en la mejora de los márgenes”. Aspectos que terminarán igualmente por afectar de manera negativa a las cuentas de la compañía, como resultado este ejercicio de la implementación del plan para el ahorro de 35 millones de libras en gastos operativos que la compañía anunció a principios de año.
“Me gustaría dar las gracias a todos los miembros de nuestro equipo por su compromiso durante este período de cambios en la compañía”, añade en este sentido Dunkerton. “El comienzo del nuevo ejercicio ha sido difícil, y no se ha visto ayudado por una climatología contraria a la de la temporada y por unos mercados altamente promocionales, para lo que tampoco espero que el panorama consumista se suavice pronto”. “Sin embargo, las acciones que hemos tomado y seguimos tomando para garantizar la salud del negocio, me dan una mayor confianza al mirar hacia el futuro”.